La crisis y sus derivadas. Como si los agricultores de la provincia no tuvieran este año suficiente con el castigo que padecen por culpa de la sequía,sequía con árboles secos, cosechas perdidas, riesgo de cortes del suministro de agua a partir de septiembre, bloqueo ruso a las exportaciones hortofrutícolas bloqueo ruso y una gran incertidumbre sobre el futuro de la producción de 2015, en los últimos meses han visto cómo crecía en sus plantaciones la presencia de bandadas de palomos, que amenazan sus cosechas, ya que cuando se reduce el grano en los sembrados van directamente hacia la uva y los viñedos de vinificación, como ha ocurrido ya zonas del Vinalopó.
¿El motivo? La desaparición de las competiciones de tiro de pichón por la recesión económica tiene como consecuencia directa el aumento de las poblaciones de palomas en el campo, donde también ha disminuido la caza.
La crisis ha reducido el poder adquisitivo de los tiradores y de las empresas que colaboraban para pagar los premios de la tiradas. Cada vez hay menos tiradores jóvenes, por la imagen negativa que genera la caza, a pesar de constituir una de las señas de identidad de la sociedad rural tradicional de la provincia de Alicante. Y si por su fuera poco, la Generalitat ha endurecido las condiciones para permitir esta actividad a caballo entre la cinegética y el deporte.
La Administración pone mil impedimentos y trabas burocráticas a los promotores de los campos de tiro. Algo que, por otro lado, bloquea un posible nicho turístico, el cinegético, con miles de aficionados en todo el mundo, entre ellos turistas con alto poder adquisitivo. Ingleses, franceses, italianos tienen una gran cultura cinegética y competiciones en sus países de tiro de pichón, al plato, recorridos de caza... Y los árabes, por ejemplo, son unos apasionados de la cetrería, que tiene en la Federación de Caza de Alicante una de las mejores de España. La cetrería cuenta, además, con el reconocimiento de ser Patrimonio de la Humanidad, «pero en Alicante no lo hemos sabido explotar», lamentaba ayer un veterano cazador de Novelda.
Por otra parte y relacionada con las trabas a la actividad cinegética, en la provincia de Alicante se está produciendo un hecho curioso. La tórtola turca ha terminado por convertirse en una plaga desplazando a la tórtola común, según ha detectado el Instituto Interuniversitario de Geografía. Al estar considerada especie invasora su caza no está regulada por la Administración. Una tórtola de bonito porte que se adapta muy bien a entornos urbanos y periurbanos, de ahí que muchas veces se confunda con la africana o las propias palomas por las calles de cualquier localidad alicantina.
