El SAMU tardó ayer a mediodía alrededor de 35 minutos en atender una emergencia médica en la playa de San Juan, sin que pudiera conocerse al cierre de esta edición a qué había podido deberse que se invirtiera tanto tiempo en llegar al lugar. Los hechos sucedieron en torno a las 12.30 horas frente al antiguo hotel Sidi San Juan, cuando una joven que impartía clases de surf a unos niños sufrió repentinamente una indisposición. Hasta la llegada de la ambulancia sólo pudo ser atendida por los socorristas de la playa y por una bañista que era médico, quienes de inmediato le practicaron los primeros auxilios, y que durante toda la espera velaron para mantener estabilizada a la chica.

La joven pudo quizá sufrir una crisis epiléptica, aunque este extremo no pudo ser confirmado ni en el lugar de los hechos ni posteriormente. Este periódico se puso en contacto con la Conselleria de Sanidad para tratar de recabar alguna explicación acerca del retraso en la llegada de la ambulancia, pero desde este departamento remitieron al gabinete de comunicación del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). A lo largo de la jornada se realizaron varias llamadas al número de teléfono indicado, pero nadie descolgó el aparato ni devolvió esas llamadas.

En cualquier caso, este periódico fue testigo de que, tras producirse el incidente, y habiendo dado aviso de inmediato al 112, transcurrieron alrededor de 35 minutos hasta que llegó la ambulancia. La chica fue sacada del agua al instante por los socorristas de la playa, y atendida en la arena por ellos mismos, junto con una bañista que, casualmente, era médico. Después, los primeros en llegar fueron otros socorristas, integrantes de un equipo de vigilancia de la playa del Postiguet. Ellos montaron un rudimentario dispositivo para facilitar que la joven pudiera respirar, empleando un portafolios de forma cilíndrica, algo que evidenció la escasez de medios de que están dotados estos equipos de salvamento, pero que logró mantener a la chica estabilizada en tanto que no llegaba la ambulancia.

Antes que el SAMU apareció la Policía Local, si bien entonces ya habían pasado unos 20 minutos desde que la chica se había sentido indispuesta dentro del agua. Entretanto, en el lugar se fueron congregando muchos curiosos para ver qué estaba sucediendo, y que entre ellos comentaban cuánto tardaba la ambulancia. Ante el tiempo que iba transcurriendo, uno de los socorristas protegió a la joven con una de las sombrillas del servicio de vigilancia, primero sosteniéndola con la mano y después, viendo que el vehículo medicalizado no llegaba, clavándola en la arena. Finalmente, apareció 35 minutos después de que se produjera el incidente.

Demoras por confusión

Al no obtener este periódico respuesta por parte del gabinete de comunicación del CICU, al cierre de esta edición se desconocía a qué se había debido que la ambulancia tardara más de media hora en llegar a la playa de San Juan. Así, no pudo determinarse si era por una confusión al transmitir los datos, algo que ha ocurrido en diversas ocasiones desde que, a principios del año pasado, todas las llamadas del 112 pasaron a centralizarse desde Valencia, debido a los recortes.

La última de estas incidencias de produjo en Elche el pasado mes de junio, cuando una mujer de 79 años estuvo a punto de morir debido a que se había dado desde el 112 una dirección que no era correcta, según fuentes sanitarias. En febrero, otra mujer de 91 años esperó en vano una ambulancia en la calle Orión de Alicante, y tuvo que ser atendida por personal de un centro de salud cercano. Mientras, a su hija le afirmaban desde el 112 que esa calle no existía.