De manera rudimentaria, el Ayuntamiento de Alicante ha intentado acabar -por ahora, sin mucho éxito- con la costumbre de decenas de alicantinos y turistas de acceder con sus vehículos a la primera línea de la playa situada frente a los saladares de Aguamarga, en la prolongación hacia Alicante de Urbanova. Para ello, agentes de la Policía Local han colocado en las últimas horas señales de tráfico que informan a los usuarios de la prohibición de pasar a bordo de coches, caravanas y otros vehículos motorizados. Las indicaciones, ubicadas a escasos metros de la carretera que une la ciudad de Alicante con Urbanova y Arenales del Sol, se intentan mantener en pie gracias a la ayuda de varios pedruscos colocados a los pies de cada señal.
De esta manera, el Ayuntamiento de Alicante quiere poner freno a una costumbre, cada vez más extendida en esa zona, de acceder hasta la primera línea de la playa en coche, lo que supone que los vehículos tienen que atravesar un paraje que aún se mantiene natural, pero que sufre a diario el tránsito de automóviles.
En ese terreno, ubicado frente a los saladares de Aguamarga, desde hace tiempo existen señales ancladas al suelo que avisan de la prohibición de circular con vehículos, aunque los usuarios desoyen a diario las advertencias y sitúan sus coches en primera línea, pese a tener que atravesar caminos sobre dunas naturales.
Sin mucho éxito
Sin embargo, con la colocación de las señales, el Ayuntamiento persigue que los ciudadanos descarten esa cómoda opción y, al menos, aparquen sus vehículos en una explanada situada apenas cien metros más adelante, justo en el inicio de la playa de Urbanova. Con todo, ayer mismo se pudo comprobar que los intentos de la Policía Local no habían alcanzado su objetivo, ya que durante la jornada festiva se observaron varios vehículos aparcados en la zona supuestamente acotada por agentes municipales.
Los usuarios de esa parte de la playa buscan tranquilidad y alejarse de los puntos de la costa más frecuentados por los bañistas, a costa de transitar por una zona prohibida. La dificultad para acceder a esa zona de litoral hace que resulte complicado encontrar la primera línea masificada.
