Los termómetros de la provincia alcanzaron ayer niveles máximos en el interior -de hasta 39 grados en Orihuela-, que hicieron buena la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que había decretado alerta por altas temperaturas en la zona.
El calor asfixiante que se registró en la mayor parte de la provincia, con más incidencia en las comarcas del interior, tuvo continuidad en los termómetros, que rozaron los cuarenta grados. En concreto, la máxima registrada fue en el municipio de Orihuela, donde se alcanzaron los 39 grados -una cifra que no se daba desde agosto de 2012-, seguido de Villena, Alcoy y Pego, donde el mercurio se fue hasta los 37 grados.
En el litoral, la sensación de calor también fue máxima, aunque los termómetros no llegaron a las máximas contabilizadas en la provincia a lo largo de la jornada dominical, aunque en estos puntos costeros la humedad fue la responsable de aumentar la sensación de calor entre vecinos y turistas. En Alicante y Benidorm, el mercurio llegó hasta los 34 grados.
En la Comunidad, según la Aemet, ayer se vivió la jornada más cálida de este verano, con máximas de 41,5 grados en Xàtiva y 41,3 en Ontinyent, ambas localidades en la provincia de Valencia.
Para hoy, las previsiones rebajan la sensación de calor, con una ligera y generalizada caída de las temperaturas. De nuevo, la máxima prevista apunta a Orihuela, aunque menor de la que se alcanzó ayer. Las mínimas, en cambio, apenas sufrirán variaciones. Los vientos serán flojos, con intervalos moderados en el litoral.
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