Un colchón, restos de comida, muebles, excrementos de perros, escombros, bolsas de basura... Esto es con lo que se encuentra Hortensia Arroyo y su familia cada día en el solar que está ubicado junto a la puerta de su casa, en el barrio alicantino de San Agustín. Arroyo es madre de tres hijos y lleva doce años viviendo allí y conviviendo con este problema.

«Llevamos doce años luchando para que arreglen esto, pero no nos hacen caso» afirma. Otra vecina, Paquita Martínez, que está sentada en la puerta de su casa, también junto al solar, espeta:«Estamos acostumbrados ya».

Vivir en un entorno así es muy complicado, sobre todo durante los meses de verano. «Tengo que tener la casa cerrada y no podemos salir al patio», relata Hortensia, quien asefura que el olor de los restos de basura y los excrementos de perros se hace insoportable durante estos meses.

Pero éste no es el único problema al que se enfrentan estos vecinos. Las ratas, las cucarachas, las moscas y los mosquitos campan a sus anchas por la zona. «Tengo el patio lleno de bolsitas de veneno e incluso tengo puesta una detrás de la nevera dentro de casa», explica Arroyo. Los ratones, dice, le entran por el patio y un día, afirma, encontró uno dentro de casa.

Desde la Concejalía de Conservación de Inmuebles y Solares afirman que el propietario del solar está en paradero desconocido y próximamente procederán a la ejecusión subsidiaria de la limpieza a cargo del propietario del terreno.

Otro de los problemas es que en ese mismo solar hay un contenedor que está ubicado encima de la acera y dificulta el paso. Hortensia asegura que cuando va con el carrito de su hija tiene que bajar de la acera a la calzada para poder pasar. Además de que siempre está lleno de bolsas de basura. «La gente empieza a tirar la basura a las 9.00 horas de la mañana, por la tarde ya no cabe nada más y se acumula en la acera». María Santonja, otra vecina, afirma que el Ayuntamiento debería «quitar el contenerdor y cercar el terreno».