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Llorens dice que las calles que barren vecinos de Juan XXIII son privadas

El Ayuntamiento afirma que la zona está fuera de las rutas de limpieza

Llorens dice que las calles que barren vecinos de Juan XXIII son privadas

Los vecinos de las calles Benimantell, Benifato, Jalón, Torremanzanas, Orcheta o Beniardá, en el Segundo Sector de Juan XXIII, tendrán que seguir barriendo y baldeando sus calles si quieren que estén limpias, al menos de momento, porque el Ayuntamiento considera que son calles privadas, de ahí que queden fuera de las rutas de limpieza 8 y 9, que son las que se encargan de esta amplia barriada.

«Son pasajes privados», aseguró Andrés Llorens, concejal responsable de Atención Urbana. Desde su departamento ahondaron en que esa parte de Juan XXIII Segundo Sector es «como una urbanización. En éstas es la comunidad la que organiza la limpieza, debería ocurrir algo similar, lo mismo que en otras urbanizaciones privadas de Alicante. No es competencia nuestra».

Las mismas fuentes añadieron que si no son capaces de formalizar una comunidad «es problema de ellos». Desde Atención Urbana aclararon que esos pasajes quedan por ese motivo fuera de las rutas de limpieza 8 y 9, que son las de Juan XXIII, y que sí adecentan las calles principales que rodean la zona donde viven estos vecinos.

Estos alicantinos se han visto obligados a coger la escoba para barrer sus calles ante lo que consideran una desatención del Ayuntamiento, y también se encargan de baldear, una labor que intensificaron hace unos dos meses porque, según denuncian, desde hace más de un año los servicios municipales no entran a limpiar como antes sí lo hacían, aseguran, por lo que «la porquería nos comería», por no hablar de los insectos y malos olores. Algunos de ellos afirmaron que en las escrituras los pasajes aparecen como calles y no como zonas ajardinadas, por lo que entienden que es el Ayuntamiento el que se tiene que encargar de la limpieza.

Los vecinos también reclamaron la instalación de papeleras, de las que carecen, y la limpieza de un solar próximo en el que denunciaron que se acumula la suciedad, lo que atrae ratas, cucarachas y mosquitos que después se cuelan en sus viviendas. Ellos también se encargan de regar los jardines que hay en las proximidades.

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