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Los vecinos cogen la escoba

Residentes de Juan XXIII Segundo Sector denuncian la falta de limpieza

Escobas, mangueras, fregonas, cubos y lejía, mucha lejía. Son los útiles de limpieza de los vecinos de una serie de calles del barrio alicantino de Juan XXIII Segundo Sector que, a título individual, y también en brigadas, se encargan desde hace más de dos meses de barrer y baldear sus calles y también de cuidar y regar los jardines interiores que hay en la zona ante la nula atención que, según denuncian, reciben por parte del Ayuntamiento y la contrata municipal de limpieza la nula atenciónlimpieza. «Tenemos todas las calles abandonadas. Desde febrero no baldean, aunque aquello fue más un rociado que otra cosa, y un buen barrido no lo hacen desde julio del año pasado, porque cuando pasan quitan cuatro plásticos pero los rincones ni los tocan. No vienen a limpiar ni a regar, lo hacemos nosotros por iniciativa propia, cogemos el agua de nuestras casas para las calles y los jardines», explicó Juan Luis Domenech, uno de los vecinos.

«Empezamos a barrer y regar cuando llegó el calor porque la gente mayor salía a tomar el fresco, y no se podía estar en la calle por la suciedad y los malos olores», añadió Ana María Ibáñez, otra de las integrantes de estas «brigadas» vecinales de limpieza. Como ella, Manuel Sierra, su hijo Manuel Isaac, José Darío Martínez, Tomás Bernabeu y varios más, residentes en las calles Benimantell, Benifato, Jalón, Torremanzanas, Orcheta o Beniardá, cogen la escoba y la manguera, la mayoría en días alternos o al menos una vez a la semana, para tener su barrio en condiciones ante la desidia municipal.

Y lo consiguen, puesto que la imagen de la zona ha mejorado, aunque la falta de limpieza se deja notar en los jardines públicos que dan a la calle Alonso Cano, secos por la falta de lluvia y riego, y llenos de bolsas de basura, botellas, colillas y otros desperdicios. En la misma situación se encuentra un gran solar abierto que, aseguran, es de titularidad pública y está frente a sus casas, en el que «se está creando muchísima miseria, ratas, cucarachas, y otros insectos que entran en nuestras viviendas. Llevan más de un año sin limpiarlo». Los vecinos aseguran que una empresa de desinsectación se tuvo que marchar sin actuar por la gran cantidad de suciedad acumulada que lo hacía imposible. También denunciaron la situación de otro descampado en Ronda de Melilla.

Pero más allá de estos solares, les preocupaba la situación de su barrio, y, tras numerosas quejas, el Ayuntamiento les envió la pasada semana un operario con una pequeña cuba, que «movió las colillas y echó cuatro gotas. Y si les decimos algo se molestan».

«No vienen a limpiar ni a regar porque quieren degradar el barrio, como pasó con Parque Ansaldo en San Juan, y hacer una actuación urbanística aprovechando que hay bastantes pisos abandonados», se quejó Domenech.

Esta desatención y la llegada al barrio de personas «que no cuidan demasiado la higiene» ha llevado a estos vecinos a sentirse obligados a coger la escoba para evitar una mayor acumulación de residuos y la presencia de ratas.

Una tarea que realizan no sin quejarse, ya que es un gasto añadido. «Hemos tenido que comprar las mangueras, y el agua con la que regamos la pagamos nosotros, no el Ayuntamiento, que ya nos cobra la contribución y la basura. Y todo para que no se hunda el barrio», dijo Ana María Ibáñez. Manuel Sierra añadió que «esto es una informalidad, lo tenemos que hacer nosotros todo, si no aquí nos comería la porquería. Con este calor sería imposible vivir aquí». Los vecinos también reclaman al Ayuntamiento la instalación de papeleras, de las que carecen, para que los que tienen perros puedan tirar allí las bolsas con las deposiciones caninas. Todos estos problemas, aseguran, los han puesto en conocimiento del Ayuntamiento en reiteradas ocasiones, «y no nos hacen ni caso, nos han llegado a decir que lo ensuciamos nosotros. Y ya no nos callamos ni debajo del agua».

Precisamente, y ante las numerosas quejas de los alicantinos por la falta de limpieza, el Ayuntamiento está desplegando un plan de choque que comenzó a finales de julio por las calles del Pla y Carolinas plan de choque con barridos diarios durante dos semanas hasta el 9 de agosto, para lo que han reforzado el servicio con 17 barrenderos extra.

Entre el 11 y el 23 de agosto está previsto extender este plan de choque en San Blas, San Agustín, Virgen del Remedio, Colonia Requena y otros barrios de la Zona Norte de Alicante.

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