La provincia vivió ayer la principal jornada de desplazamientos masivos de las vacaciones sin que se produjeran incidencias de gravedad ni en el aeropuerto, ni en las principales estaciones de ferrocarril ni en la red de carreteras. Por El Altet pasaron más de 51.000 pasajeros distribuidos en 301 vuelos, que aterrizaron o despegaron con normalidad, exceptuando algunos retrasos puntuales. Las demoras, en cualquier caso, no fueron superiores a una hora a lo largo de todo el día, por lo que pueden considerarse poco relevantes teniendo en cuenta la gran cantidad de operaciones programadas.

Uno de los ejemplos de esos retrasos fue un vuelo a Londres cuya salida estaba prevista a las 10.50 horas, que acabó despegando casi al mediodía. También sufrió una demora de 25 minutos otro avión con destino a Copenhague. Casi el mismo tiempo se demoró otro vuelo procedente de Dublín, mientras que en el caso de un avión con origen en París que debía aterrizar en El Altet a las 11.30 el retraso alcanzó prácticamente los 40 minutos. Aún así, estas situaciones pueden entrar en lo que cabría esperar en una jornada con un tráfico aéreo tan intenso. Tal y como apuntaron hace unos días fuentes de Aena, se espera que hasta el martes hayan pasado por el aeropuerto de Alicante-Elche, desde el jueves 30 de julio, más de 310.000 pasajeros en total, distribuidos en 1.843 vuelos.

Ayer era el día de mayor tráfico, al tratarse del primer sábado de agosto y coincidir con el inicio de las vacaciones de muchas personas. Esta situación se trasladó también a las carreteras de la provincia, donde sobre todo por la mañana el trasiego de vehículos fue muy intenso, pero sin que tampoco llegaran a producirse incidencias graves. Las vías más conflictivas volvieron a ser, como de costumbre, las del litoral alicantino y la autovía que comunica la provincia con el centro y norte de la península. En esta última, la A-31, se registraron al mediodía retenciones de hasta 12 kilómetros en el término municipal de Villena, aunque sin que los vehículos llegaran a pararse. La boca norte del túnel existente en esta localidad hizo de cuello de botella y ralentizó de forma notable el tráfico.

También hubo retenciones menos significativas en la autopista AP-7, a la altura de El Campello por la mañana y en Ondara a primera hora de la tarde, en las proximidades de los peajes que existen en estos dos municipios de l'Alacantí y la Marina Alta. En ambos casos, la barrera de pago pudo previsiblemente contribuir a ralentizar el paso de vehículos y congestionar el tráfico. Los atascos podrían volver a producirse hoy, al ser una jornada de retorno para los que finalizan sus vacaciones.

En cuanto a los desplazamientos en tren, el de ayer también fue un día intenso en estaciones como la de Alicante. Algunos trenes procedentes de Madrid se llenaron al 100%. Para hoy aún era posible conseguir plazas, tanto hacia la capital de España como en el corredor mediterráneo, hacia Valencia y Barcelona. Eso sí, uno de los trenes hacia la Ciudad Condal -procedente de Murcia, además- ya figuraba ayer como completo, lo que aporta otra idea del intenso movimiento de viajeros en este corredor a lo largo de estos días.