La decisión de SUMA -entidad a la que el Ayuntamiento de Alicante ha cedido la recaudación de impuestos- de adelantar un mes el cobro de algunos tributos, como el de Vehículos o el de Actividades Económicas ha caído como un jarro de agua fría entre algunos contribuyentes, que califican la medida de «arbitraria» y piden que se rectifique porque «descuadra» muchas economías familiares. Sobre todo, teniendo en cuenta que tendrán que abonar los recibos antes del 3 de octubre, cuando antes tenían hasta el 31 de ese mes. «Coincide plenamente con la campaña de la compra de libros y la vuelta a los centros escolares», esgrime el portavoz de la asociación de vecinos de La Florida y representante del grupo que engloba a otra decena de agrupaciones de diferentes barrios, José María Hernández Mata.

Tras conocer por medio de este diario que ya se ha abierto el plazo para pagar el impuesto de Vehículos y de otros tributos y que los contribuyentes disponen hasta el 3 de octubre -hasta el año pasado se abría el 1 de septiembre y se cerraba el 31 de octubre- , el dirigente vecinal mostró su malestar: «El Ayuntamiento se comprometió a no cambiar el calendario de pago con la cesión del cobro a SUMA y ahora nos encontramos con que se ha adelantado la recaudación sin que se nos haya avisado con anterioridad».

Para Hernández Mata es «una falta de respeto hacia los ciudadanos que tienen que organizar su economía familiar y que este verano tienen que comprar los libros escolares». Para el representante vecinal se trata de «una arbitrariedad y un abuso de autoridad» y asegura que tiene intención de convocar a varias asociaciones de vecinos para consensuar un escrito y reclamar al Ayuntamiento «que obligue a SUMA a respetar el calendario que había». En esa línea, carga contra el concejal de Hacienda, Juan Seva, que se comprometió a no variar las fechas de la recaudación de los tributos.

Desde la entidad tributaria de la Diputación justifican el adelanto de la fecha para hacer coincidir el plazo de cobro de estos tributos con el periodo de recaudación de otros impuestos en el resto de municipios de la provincia. Inciden en que, de esta forma, se logran «economías de escala» que permiten «abaratar los costes de gestión», algo que, aseguran, «a la larga», cuando «se consolide» la reducción de los gastos de gestión, repercutirá en un ahorro para el Ayuntamiento en concepto de lo que tiene que pagar por la gestión de los tributos. Añaden también que «hay más facilidades para pagarlos», por ejemplo con planes de pago personalizados y la posibilidad de aplazar o fraccionar los tributos.

En la ciudad de Alicante se sacan al cobro los impuestos de Vehículos, Actividades Económicas -lo pagan las grandes empresas con facturación superior al millón de euros-, el Impuesto de Bienes Inmuebles Rústicos y las tasas de mercados o mercadillos y de quioscos. En total, salen al cobro antes del 3 de octubre 201.908 recibos, por un importe global de 22,6 millones de euros.

Por su parte, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, exige que no se adelante el cobro de los tributos y califica de «ruinoso» el convenio con SUMA, que «cuesta 2,5 millones al año al Ayuntamiento». Añade que Impuesto de Vehículos «ha subido desde 2012 más de un 6%» y considera que el PP «quiere amargar las vacaciones a los alicantinos con este adelanto y con la nueva subida en un 3% de tasas que se aprobará (hoy) en el pleno con los votos del PP y nuestro voto en contra, acumulando una subida de más del 9%». Para Pavón, la cesión a SUMA de la recaudación tiene como «única justificación la de obtener liquidez para tapar el agujero de la mala gestión económica del PP y sus ruinosas contratas adjudicadas a empresarios amigos».