El plan de choque de limpieza para adecentar los barrios con barridos diarios durante dos semanas arrancó ayer por las calles del Pla y de Carolinas, según confirmaron desde el Ayuntamiento y la concesionaria de limpieza, UTE Alicante. Los vecinos, no obstante, se muestran expectantes ante los resultados y advierten de que, a mediodía, algunas calles seguían sin barrerse.

«Parece que por algunas no han pasado, pero es pronto y queremos ser prudentes», afirmó Mateo Pinheiro, de la asociación de vecinos del Pla, quien advirtió que «vamos a realizar un seguimiento» del plan de choque y aseguró que «con un simple lavado de cara puntual no se soluciona el problema de falta de limpieza».

Por su parte, el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, se ratificó en que el plan de choque arrancó ayer y que los técnicos municipales «están muy encima para comprobar que se cumple el encargo y que da resultados». Llorens confirmó que el coste del plan de choque (34.000 euros) correrá a cargo de la empresa después de que constatar que, tal y como apuntaban vecinos y oposición, el pliego de condiciones de la contrata contempla la posibilidad de reforzar el servicio sin coste adicional para las arcas municipales. «Esperamos que en estas dos semanas se note el cambio», añadió el concejal.

El plan de choque previsto en los barrios contempla que los barridos sean diarios durante dos semanas seguidas en cada uno de ellos. Se llevará a cabo en dos fases. La primera de ellas arrancó ayer y se prolongará hasta el 9 de agosto en el entorno de los barrios de Carolinas y del Pla. Según el encargo del Ayuntamiento, el servicio de barrido debe reforzarse con 17 barrenderos extra para que las calles de estas zonas pasen a barrerse seis días por semana durante este periodo y no tres como es habitual. Llorens, asegura que los baldeos que se harán coincidir con este plan de choque. Una vez finalizadas estas dos semanas, los servicios extraordinarios de barrido se ampliarán a la Florida, Babel, San Blas, San Agustín, Virgen del Remedio y Colonia Requena así como al resto de los barrios del entorno, según explica Llorens.