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Ortiz se moja

Con su yate «Elena» en Ibiza, Enrique Ortiz disfruta de una familiar jornada de playa en Muchavista

El constructor Enrique Ortiz, ayer en la playa de Muchavista acompañado de su familia. LOLA FRANCÉS

Raro, muy raro, es ver al constructor Enrique Ortiz en la misma arena. De hecho era la primera vez, según confesaba el propio Ortiz, que se mojaba en la misma orilla del mar. De los yates de lujo y la confortabilidad de su hogar, un chalet a escasos 50 metros de la playa de Muchavista, en El Campello, el controvertido constructor alicantino disfrutó ayer de una jornada familiar de playa como el más común de los mortales, a la luz de la peculiar estampa de su familia acampada. Ortiz realizó por vez primera la -para muchos- inevitable caravana a la playa rodeado de su familia: hermanos, esposa, hijos y nietos; arrastrando sus propias sillas de playa, la ineludible sombrilla, la nevera de hipermercado con cervezas y refrescos del mismo, el cochecito del bebé y hasta un juego completo de parchís.

Aunque aparentemente no se veía, seguro que la familia portaba el típico tupper de frutas para los más pequeños. Allí, en la típica silla playera y con la más tradicional de las neveras portátiles a modo de mesa, el empresario se disputaba el tablero con su hermano y su cuñado.

El hogar está donde la familia y ahí es donde el constructor más popular de la provincia accedió a disfrutar de una jornada matinal rodeado de sus próximos, al más puro ambiente castizo. Con su particular carisma y simpatía, Enrique Ortiz accedió al posado familiar admitiendo haber sido «cazado» por este diario el primer y único día que se había decidido a abandonar la brisa en alta mar, la sombra del follaje y el aire acondicionado.

La presencia de Ortiz en las playas de Alicante, sin embargo, deberá esperar a repetirse, al menos hasta el próximo año. Este mismo lunes, su yate «Elena» volverá a la costa alicantina junto con su patrón a recoger al empresario para partir hacia su destino vacacional definitivo, la isla de Ibiza.

El empresario alicantino está permanentemente en el ojo del huracán a cuenta de su imputación en los casos Brugal y Gürtel, y de su controvertida -y aireada en diversas ocasiones por los medios de comunicación- relación con la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. En Brugal, Ortiz está imputado en la pieza separada que investiga un presunto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante; y en Gürtel, en la que investiga una supuesta red para financiar de manera irregular al PP.

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