El sector de los deportes náuticos empieza a navegar por aguas tranquilas, después de haber pasado varios años de tormentas. Un periodo, el de la crisis, en el que la masa social de los clubes náuticos ha disminuido, al igual que el número de amarres ocupados, como también ha pasado en las marinas.
La provincia de Alicante cuenta con 24 instalaciones náuticas: 16 clubes deportivos y 8 marinas, y acapara la mayor parte de los amarres de la Comunidad Valenciana donde existen hasta 10.000 puestos de atraque.
Una gran cifra que antes de la crisis era pequeña para dar respuesta a la alta demanda, ocasionando la creación de listas de espera de hasta cinco años, pero que en la actualidad es más que suficiente para albergar a los barcos que quedan. De hecho, tanto en clubes deportivos como marinas existe un buen número de amarres libres, esperando la llegada, o el regreso, de las embarcaciones.
Desde el sector confiesan que «durante la crisis todos los clubes han perdido mucha masa social, algunos más que menos, pero en líneas generales todos han perdido usuarios y se han quedado con amarres vacíos».
Como consecuencia de la disminución de socios y de amarres ocupados los clubes náuticos han tenido que ajustar sus actividades deportivas, suprimido regatas y competiciones o dejado para tiempos mejores la parafernalia de la que se rodeaban, como fiestas o cócteles, para poder mantener el nivel de actividades deportivas.
Las marinas, por su parte, sufrieron la crisis antes que los clubes deportivos, debido a que al tratarse de empresas mercantiles los clientes suelen estar menos fidelizados, y, por tanto, menos implicados en los deportes náuticos. Y es que, destacan desde el sector, «a la marinas acudieron las personas que, pese a no ser aficionados al deporte náutico, les apeteció comprar un barco y después, cuando llegó la crisis, se marcharon».
De hecho, en el año 2008 las marinas empezaron a quedarse con plazas libres mientras los clubes deportivos mantenían largas listas de espera. Así, el golpe más duro para los clubes náuticos llegó en los años 2011 y 2012, cuando se contabilizaron más bajas de socios y amarres.
De esta forma, clubes náuticos como el Costa Blanca, el de El Campello o el de Santa Pola pasan por momentos delicados tras sufrir el azote de la crisis, así como las marinas que durante los años de bonanzas absorbieron los caprichos de empresarios del sector de la construcción que han acabado en la ruina.
Aún así, la provincia tiene en el Club de Regatas de Alicante uno de los clubes más solventes de España y con mayor calendario de actividades, llegando a estar considerado como el mejor club del país según la Federación Española de Remo. Concretamente, este club cuenta actualmente, con 1.800 socios, pese haber perdido unos cuatrocientos desde el año 2007.
En cuanto al precio de los atraques, en el Club de Regatas de Alicante, el coste puede rondar, en función del tipo y tamaño de la embarcación, desde 20.000 euros hasta el año 2027, cuando finaliza la concesión.
Diferencias
Los clubes náuticos son el pabellón de los deportes en el mar, donde se practican disciplinas como la vela, la vela ligera, de crucero, el remo, la pesca... y donde se forman a regatistas, remeros y pescadores deportivos. Además, los clubes ofrecen servicio de amarres para socios, así como otros como cafeterías, restaurantes, gimnasios, pistas, piscinas... En cuanto a la gestión, se trata de entidades sin ánimo de lucro y destinan sus beneficios a financiar la práctica de deportes náuticos que por sí solo suelen ser deficitarios.
Por otra parte, las marinas están concebidas como aparcamiento de embarcaciones, sin más instalaciones que las que se requieren para albergar los barcos, y sí que generan beneficios al ser entidades mercantiles.
Los socios de los clubes náuticos pagan cuotas mensuales que rondan los 35 euros, a lo que hay que añadir, según cada caso, alquiler de pistas, gimnasio o actividades deportivas a precios reducidos.
Además, los clubes náuticos reciben mayor puntuaciones que las marinas a la hora de acceder a las concesiones. Ello, destacan desde el sector, se debe a que los clubes náuticos se dedican al área deportiva.
Así, tras un periodo de incertidumbre, en el que unas entidades han sufrido más que otras, desde el sector se apunta a una tímida recuperación. Una ligera mejoría que se dirige a aguas más tranquilas.
