La acción solidaria, la fiesta y la nostalgia de una época se dieron anoche la mano en la gala que la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Alicante (AFA) celebró en el Casino Mediterráneo. La velada reproducía uno de esos guateques que tantos jóvenes de las décadas de 1960 y 1970 celebraron alguna vez en su casa o en la de algún familiar, aprovechando para juntarse con los amigos, bailar y, quizá, también, tratar de encontrar pareja entre los asistentes. Una forma muy singular de divertirse que permanece en el recuerdo de quienes a día de hoy son ya algo mayores, y a la que, precisamente también por ese componente de la memoria, desde AFA consideraron oportuno rendirle homenaje a través de una gala.

Así lo explicaba la presidenta de la asociación, Luz Rodríguez, quien añadió que concibieron la idea de una «fiesta distinta» como forma también de dar un punto original a la velada. Además, destacó que «en los guateques se interactúa mucho más» entre todos los asistentes, al combinar los minutos de baile y movimiento con los ratos de conversación. La música escogida, asimismo, tenía un componente de «terapia» para todos, junto al factor meramente nostálgico, ya que «son canciones que nos agilizan el recuerdo» y, de esta forma, ayudan a estimular la memoria.

La recaudación por las entradas a este guateque será íntegramente a beneficio de AFA. Numerosas personas quisieron estar con la asociación para aportar su colaboración y pasar, al mismo tiempo, un rato agradable. Entre ellas, algunas autoridades como la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana. La intención de los organizadores, por otra parte, era emular los guateques también a través del atuendo de los asistentes; para facilitarlo, pusieron a su disposición bastante «atrezzo» propio de la época a las que se quería rendir homenaje. Y cómo no, la música fue un aspecto fundamental, con canciones muy conocidas de las décadas de 1960 y 1970 y principios de la de 1980. Como muestra de ello, la primera, «Bienvenidos» de Miguel Ríos, con la que nada más llegar se daban las gracias por la asistencia a la velada.