El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, confirmó ayer que el plan de choque para adecentar los barrios arrancará el lunes en las zonas de Carolinas y El Pla y que ya ha notificado a la empresa que deberá asumir el coste de este servicio extraordinario sin que la concesionaria «haya dicho nada en contra». Como avanzó este diario, aunque el equipo de gobierno local tenía previsto pagar 34.000 euros más a la concesionaria para reforzar la limpieza en los barrios, Llorens rectificó después de que vecinos y oposición advirtieran de que el pliego de condiciones de la contrata blinda a las arcas municipales a la hora de exigir que la ciudad esté limpia.

Desde el PSOE criticaron ayer que el concejal del equipo de gobierno no hubiera adoptado desde el principio la decisión de que la empresa asumiera el coste del refuerzo de la limpieza. «Si no se conoce los pliegos de condiciones, cómo va a realizar un buen control de los contratos», denunció el concejal socialista Gabriel Moreno, quien exigió que el Ayuntamiento desista de su intención de ampliar en un millón de euros la contrata a partir de septiembre para que los barridos vuelva a ser diarios y no en días alternos, como ocurre desde que hace un año entrara en vigor la nueva contrata adjudicada a UTE Alicante, participada por Enrique Ortiz. «Lo que tiene que hacer es exigir que la ciudad esté limpia sin un mayor coste para el Ayuntamiento».

Por su parte, el secretario general del PSOE en Alicante, Gabriel Echávarri, dijo sentirse «alegre» por que Llorens «se haya leído ahora el pliego de las basuras y sepa que es obligación de Ortiz que la ciudad esté limpia sin tener que pagarle un euro más de lo que ya le pagamos», que son 32 millones de euros al año. Echávarri incidió en que «la empresa adjudicataria no estaba cumpliendo su parte porque las calles están mucho más sucias que antes y las protestas ciudadanas son constantes».

Por su parte, Llorens replicó que «si alguien desconoce el pliego de condiciones, son los socialistas, como demuestran las resoluciones en contra de sus recursos», en alusión a la última sentencia que rechazaba el recurso de los socialistas en contra de la adjudicación del polémico contrato. Llorens incidió en que «sobre todo después de Hogueras y de cara al verano era necesaria una puesta a punto porque la ciudad no está todo lo limpia que debe estar». Indica que valoró el coste del servicio extraordinario en 34.000 euros y que, en un primer momento, optó por pagarlos con el dinero que el Ayuntamiento descontó a la empresa por la huelga de enero. Sin embargo, el jueves, rectificó su decisión, teniendo en cuenta las alusiones que los vecinos -como la asociación del Pla- y la oposición realizaban al pliego de condiciones.

En él se establece claramente: «Cada día, inmediatamente después de finalizar los trabajos propuestos por el contratista no deberá existir anomalía o deficiencia alguna de limpieza o higiene, con arreglo a lo descrito en el presente pliego. Incluso si el dimensionamiento de los trabajos establecidos, como mínimo, en este pliego fuera insuficiente, la empresa adjudicataria deberá incrementarlo a su costa. En resumen, en cualquier caso, si para alcanzar un grado de limpieza o higiene adecuado fuere necesario aumentar la cantidad o la frecuencia de los medios ofertados, ello deberá realizarse de inmediato sin coste adicional alguno para el Ayuntamiento».

En cuanto a la intención del Ayuntamiento de ampliar el contrato para que los barridos vuelvan a ser diarios en los barrios a partir de septiembre, Llorens incidió en que está a la espera de los informes técnicos y jurídicos que establezcan la viabilidad de llevarlo a cabo y, en ese caso, si es el Ayuntamiento el debe asumir el coste -en torno a un millón de euros-. «No pagaremos por nada que esté contemplado en el pliego, pero tampoco podemos exigir más de que figura en él», apuntilló.

Por su parte, UTE Alicante se limitó a afirmar que llevará a cabo el encargo del Ayuntamiento para reforzar la limpieza en los barrios durante dos semanas.