El equipo de gobierno de Alicante dio a conocer ayer -un día después de que el presidente del Consell, Alberto Fabra, reiterara que la alcaldesa, Sonia Castedo, no irá en las listas si sigue imputada- la deuda que la Generalitat arrastra con el Ayuntamiento de Alicante: 6,7 millones de euros. Una cantidad que lastra los más que ajustados presupuestos municipales y sus inversiones. Ante esta situación, el vicealcalde, Andrés Llorens, exige a la Generalitat que pague: «Se ha ido reclamando y vamos a seguir insistiendo porque no vamos a perder ni un euro de lo que nos corresponde y el Ayuntamiento no está en situación de condonar nada».

En medio del pico de tensión entre los máximos representantes del Consell y del Ayuntamiento, el concejal de Hacienda, Juan Seva, desveló ayer la cifra de la deuda durante la celebración de la Comisión del área, una información que Esquerra Unida viene reclamando desde mayo y que Seva se comprometió a dar. Aunque el edil del equipo de gobierno no quiso concretar -ni en la comisión ni ante las llamadas de este diario- a qué obedece la deuda, sí apuntó que se refiere a los capítulos 4 y 7 del presupuesto, en los que, entre otras cuestiones, figuran las subvenciones de la administración autonómica para la prestación de los servicios sociales y aportaciones a los diferentes organismos municipales.

Al respecto, el portavoz municipal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, aseguró que buena parte de la deuda se corresponde con las aportaciones a servicios sociales teniendo en cuenta que, según la liquidación del 2013, el año pasado se cerró sin que el Consell hubiese abonado la subvención de 1,4 millones y sólo hubiese aportado 344 euros. «Evidentemente, la deuda tiene que hacer mella en los servicios sociales», sostiene Pavón.

Pese a todo, el concejal de Acción Social, Antonio Ardid, aseguró desconocer si el Consell adeuda subvenciones a su área porque, según dijo, «no influye» en los programas que llevan a cabo. «Se trata de un dinero que va a la caja general a Hacienda y nosotros seguimos recibiendo el importe que se presupuesta para los programas», afirma.

El grueso de la deuda se concentra en los últimos tres años y sólo durante 2013 el Consell dejó de pagar 2,5 millones de euros al Ayuntamiento, cuya difícil situación económica lo ha abocado a acogerse al rescate del Gobierno para poder pagar las facturas pendientes.

Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Miguel Ull, acusó al PP de «hacer pagar a los alicantinos a través de impuestos la deuda que la Generalitat mantiene con el Ayuntamiento». Al respecto, destacó que «el ejecutivo autonómico debe a Alicante 6,7 millones de euros mientras que, sólo el pasado año, el equipo de gobierno de Castedo aumentó en 6,5 millones la recaudación de impuestos a los ciudadanos».