La edad media de las madres primerizas en la provincia ronda los 30 años en plena caída de la natalidad, que registró en 2013 su quinta bajada consecutiva, según las últimas cifras del Instituto Naci0nal de Estadística (INE). A lo largo del pasado ejercicio se inscribieron 15.846 recién nacidos en los municipios alicantinos, casi un 5% menos que en 2012 y con un descenso acumulado del 21,56% desde 2008, año en el que se produjo la cifra más alta de los últimos años. Entonces vinieron al mundo 20.202 niños y niñas.
Lo que ocurre en la provincia de Alicante en cuanto a la natalidad no es más que el reflejo de lo que pasa en el conjunto del país. El número de nacimientos comenzó a bajar en 1976 -ese año hubo 21.846 en la provincia y 677.456 en toda España- y lo hizo de manera ininterrumpida durante dos décadas, llegando a su mínimo histórico en 1996, con 362.626 alumbramientos en el territorio nacional; en los municipios alicantinos el récord a la baja fue un año más tarde, con 12.811. Las cifras comenzaron a repuntar a partir de entonces, avivadas por la bonanza económica y la inmigración. Sin embargo, la crisis provocó un cambio de tendenciacambio de tendencia, que a estas alturas está más que consolidado.
La cantidad de nacimientos registrada el año pasado en la provincia es similar a la de 2002, cuando la fecundidad estaba en auge, pero además es parecida también a la de 1984, en plena racha descendente. De seguir esta situación, podría no tardarse mucho en alcanzarse un nuevo mínimo histórico de natalidad. Por el momento, el número medio de hijos por mujer en la provincia es de 1,25, un índice sólo superado por los registrados en 1997 y 1998. Esto contribuye de manera decisiva al envejecimiento de la población, junto con el progresivo incremento de la edad media de las mujeres a la maternidad. En 2013 hubo, paradójicamente, un alivio en esta tendencia, pero aún así la edad media de las madres primerizas está ya muy cerca de los 30 años.
Así pues, la maternidad no sólo es cada vez más escasa, sino también más tardía. Tal y como se ha venido comentando en diversas ocasiones, a lo largo que se han ido conociendo datos en los últimos años, la incorporación plena de la mujer al mercado laboral ha sido uno de los factores determinantes para que la natalidad descienda y además se retrase al máximo. Una muestra de ello es que las madres de los recién nacidos superan los 40 años en un 5% de los casos. Además, la crisis ha sido devastadora en esta cuestión: tener un hijo se ha convertido en una gran responsabilidad desde el punto de vista económico, que no todas las familias están en situación de afrontar.
