El calor veraniego invita a miles de personas a buscar rincones para refrescarse en el mar y en el interior. La provincia cuenta con un amplio abanico de posibilidades para hacerlo con seguridad, aunque los últimos sucesos apuntan a que también son muchas las personas que optan por lugares donde el baño está prohibido y acaban jugándose la vida. Durante este verano en la provincia han fallecido ahogadas una quincena de personas, en playas y lugares de interior y piscinas. La última muerte se registró ayer en Elche, donde una mujer asiática de 56 años falleció ahogada en la piscina de un chalé de la pedanía de Peña de las Águilas.
L'Alacantí
En las playas de Alicante ya son cuatro las personas fallecidas desde que comenzó el verano, tres de ellas en las últimas dos semanas, cuando también falleció un joven de 19 años mientras se bañaba en una de las Lagunas de Rabasa, un paraje que carece de vigilancia y de cartel alguno prohibiendo el baño. En las playas de la ciudad el servicio de socorrismo dispone de 46 efectivos que velan por la seguridad de los bañistas, entre ellos cinco enfermeras y un médico, al igual que el año pasado.
En el interior de l'Alacantí también destaca El Salt de Xixona, una poza situada en el curso del río de La Torre de les Maçanes que cuenta con un salto de agua de más de 20 metros. El baño está autorizado, aunque carece de vigilancia, y es un lugar muy popular entre los xixonencs para darse un remojón en plena naturaleza. Desde que el Ayuntamiento mejoró los accesos hace ya varios años, se ha convertido también en un atractivo turístico más de Xixona al que acuden cada vez más visitantes. Cuenta con un área recreativa con mesas para el picnic.
Baix Vinalopó
En el Baix Vinalopó el verano sólo se ha cobrado una vida, en Santa Pola, cuando falleció ahogado un hombre mientras buceaba en una playa sin vigilancia. Las que sí lo tienen disponen de un total de 32 socorristas. Por su parte, las playas ilicitanas mantienen, afortunadamente, a cero el marcador y están atendidas por un equipo formado por 50 socorristas de DYA que se reparten entre El Altet, Arenales del Sol, Carabassí, El Rebollo, La Marina y El Pinet.
A la hora de buscar un baño en agua dulce, en el Baix Vinalopó algunos atrevidos se atreven a adentrarse en las aguas del Pantano de Crevillent, pese a estar prohibido y enfrentarse a posibles multas económicas. Lo mismo sucede en el Pantano de Elche.
Medio Vinalopó
Cientos de bañistas acuden a diario a los baños de agua y barro de la rambla de Salinetes de Novelda, donde se encuentra un nacimiento natural, de acceso libre y gratuito, con una concentración salina siete veces superior al agua del mar. Muchos de los usuarios proceden de Alicante, Pinoso, Salinas, Aspe, Monóvar, Elda, Petrer e incluso de la Muntanya de Alicante. Pero no hay ni vigilancia ni regulación de ningún tipo. De todos modos la pequeña balsa artesanal donde se acumulan las aguas no tiene demasiada profundidad y, además, difícilmente puede ahogarse alguien porque en cada litro de agua hay 250 gramos de sal, así que la flotabilidad está prácticamente garantizada.
Al tratarse de una rambla el mantenimiento, control y conservación de este enclave único corresponde a la Confederación Hidrográfica del Júcar. Pero, en realidad, quien se hace cargo de su cuidado, casi a diario, es la peña El Salao, que está integrada por un grupo de jubilados que se ocupa de adecentar y limpiar la zona.
Marina Baixa
Ocho personas han fallecido ahogadas en la Marina Baixa en lo que ha transcurrido del año. Benidorm es el municipio que ha registrado, por el momento, el mayor número de víctimas. En total, cinco bañistas perdieron la vida en la localidad. El resto de ahogamientos se han producido en las playas de La Vila Joiosa, L'Albir y La Cala de Finestrat.
Este verano el servicio de socorristas de Benidorm cuenta con 34 miembros que ejercen sus servicios en la playa de Poniente, Levante y en el resto de calas benidormenses, más 6 que trabajan en las plataformas. Por otro lado, Altea tiene un total de 12 socorristas.
La tercera ciudad que cuenta con más socorristas de esta comarca es La Vila Joiosa, que posee 11 miembros del servicio en cada turno y con una moto acuática. La capital de la Marina Baixa tiene cinco puestos de vigilancia repartidos por las playas de La Caleta, Bol Nou, Paradís, Varadero y Playa Centro. En esta última ocurrió el trágico suceso en el que perdió la vida un varón de 78 años el pasado jueves.
En la Marina Baixa también está Les Fonts de l'Algar, en Callosa d'en Sarrià, a 15 kilómetros de Benidorm. El parque tiene una ruta marcada para que los turistas puedan recorrer los 1,5 kilómetros de camino alrededor del río Algar. El recinto no prohibe en ninguna zona el acceso al baño. Lo usuarios se refrescan en los siete tolls, todos ellos señalizados.
Vega Baja
La Vega Baja lleva contabilizados este año un total de tres fallecidos en su litoral, donde los servicios de so0corrismo cuenta con 180 personas, pese a sufrir recortes de horario y efectivos en los últimos años, uno de los casos se registró en Orihuela antes de entrar en funcionamiento el servicio de socorrismo. Torrevieja cuenta con un máximo de 75 efectivos. En este caso el municipio ha recibido las críticas de los usuarios puesto que ha dejó las playas sin asistencia en Semana Santa por los recortes presupuestarios. Además, el horario de asistencia a los bañistas es más reducido.
En torno a 35 socorristas realizan la misma tarea de salvamento en las playas de Guardamar mientras que en Orihuela hay un total de 43 efectivos. Por otro lado, 25 socorristas y dos coordinadores garantizan la tranquilidad para los miles de bañistas en Pilar de la Horadada.
Más allá de las zonas de playa en la Vega Baja están los baños en la laguna de Torrevieja que están prohibidos porque las orillas de este espacio, además de formar parte de un parque natural protegido, forman parte del espacio de una industrial, las salinas de Torrevieja, bajo concesión del Patrimonio del Estado. Sin embargo, docenas de personas se acercan a diario a la zona sin señalizar y no indicada. Hay que matizar que los carteles ni tan siquiera existen para indicar que no se puede circular por la zona y que el baño está prohibido.
El pantano de la Pedrera situado en los términos municipales de Orihuela, San Miguel y Bigastro de la Vega Baja cuenta con señalización que prohibe el baño. Aún así y de forma esporádica algunas personas se saltan esta restricción poniendo en peligro sus vidas.
L'Alcoià y El Comtat
Las comarcas de l'Alcoià y El Comtat albergan numerosos rincones para el baño. Algunas de las zonas más concurridas son el nacimiento del río Molinar y el Racó de Sant Bonaventura-Canalons, ambas en el término municipal de Alcoy. El Barranc de l'Encantada, ubicado entre Planes y Beniarrés, es otro de los enclaves que se utiliza como zona de baño y para realizar deportes de aventura.
Una de las áreas también muy concurrida es el pantano de Beniarrés, aunque en este caso es más habitual la pesca que el baño. Sin embargo, en el embalse han fallecido dos hombres en quince días, lo que ha abierto la polémica acerca de las restricciones de baño en zonas naturales.
En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha apuntado que el baño no está prohibido en dichos espacios y que la responsabilidad recae en la decisión de cada uno.
