La Concejalía de Sanidad y la Universidad de Alicante descartan la presencia de ratas y mosquitos en el cauce del Barranco de las Ovejas, que se encuentra cubierto de una capa de algas de color verde después de que las obras se paralizaran a finales del año pasado por parte de la Conselleria de Agricultura. Una situación que ha generado numerosas quejas de los vecinos del entorno y de los grupos de la oposición del PSOE y Esquerra Unida, que reclaman medidas urgentes ante la situación de «insalubridad» y el riesgo de inundaciones en caso de una fuerte tormenta.

Un informe realizado por el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad de la UA avala los tratamientos y controles antiplagas realizados por la contrata municipal y asegura, tras un estudio realizado el 7 de julio, que no hay mosquitos de las especies que pueden considerarse «molestas y/o peligrosas para la salud». Si han encontrado, por ejemplo, especies de gambusia, «un pez muy voraz que se alimenta de larvas de mosquitos».

Por su parte, los técnicos de la Concejalía de Sanidad destacan que, cada 15 días, la empresa adjudicataria del control de plagas realiza inspecciones y tratamientos. Los técnicos del área aseguran que tras visitar el barranco comprobaron que «no se perciben malos olores ni se aprecian nubes de mosquitos», pese a que así lo denuncian los vecinos del entorno.

El informe refleja que lo que conforma la capa verde sobre el agua son «algas de espuma» que crecen por la escasa renovación del agua y que la presencia de gambusias y ranas son indicadores «del buen estado del agua y la baja salinidad». Desde Sanidad admiten la presencia de residuos, como carros de la compra o envases, pero dan por buenos los informes de la empresa de plagas. Según Lokímica, no hay presencia de roedores y los mosquitos pueden confundirse con el pulgón del arbolado del entorno. Pese a todo, la empresa asegura haber reforzado los controles.