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Ortiz sólo renunciará al Plan Rabasa si le aprueban el proyecto para Ikea

El promotor descarta por ahora retirar el recurso judicial contra la anulación del plan parcial y opta por adaptarlo al proyecto del centro comercial

Recreación virtual del proyecto de Ikea que se tramita como Actuación Estratégica y que ocupa 2,2 millones de metros de los 3,7 millones del Plan Rabasa. INFORMACIÓN

El promotor Enrique Ortiz no está dispuesto a renunciar a sus derechos como adjudicatario del polémico Plan Rabasa hasta que el Consell no le garantice la aprobación definitiva de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que permitirá la llegada de Ikea. De esta forma, el empresario descarta retirar por ahora los recursos que presentó ante el Tribunal Supremo en contra de las cuatro sentencias que anulaban el Plan Rabasa por irregularidades en la adjudicación y en la tramitación. Por el momento, se acoge a la opción de adaptar el Plan Rabasa al proyecto de Ikea que actualmente se tramita, tal y como confirmaron fuentes de las sociedades implicadas en ambos proyectos.

Se trata de una forma de ganar tiempo y de no renunciar al Plan Rabasa hasta no tener asegurado al cien por cien el proyecto que permitirá la llegada de Ikea. No obstante, cuando llegue el momento de la aprobación definitiva de este último, Ortiz se verá abocado a retirar el recurso del Supremo por la incompatibilidad de promover dos planes distintos sobre un mismo suelo, como confirman las mismas fuentes. Llegado este caso, Ortiz perdería la posibilidad de construir viviendas al perder el control de 1,5 millones de metros cuadrados, que pasarían a ser terreno no urbanizable, al menos hasta la aprobación del nuevo Plan General.

Como se recordará, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló hace un año el Plan Rabasa por incumplir la Ley de Contratos, irregularidades en la adjudicación y no tener autorización ambiental. Ortiz recurrió las sentencias ante el Tribunal Supremo, que sigue sin pronunciarse, y de forma paralela comenzó a tramitar otro proyecto bajo la figura de Actuación Territorial Estratégica (ATE) para permitir la llegada de Ikea a Rabasa y del que desaparecían las 13.000 viviendas.

El Consell ve viable la tramitación de este último proyecto al considerar que se trata de una actuación que generará empleo y riqueza. No obstante, tal y como avanzó este diario, le recuerda a la promotora Alicante Avanza -de Enrique Ortiz- que la ATE se proyecta sobre parte de los terrenos del Plan Rabasa que sigue activo a todos los efectos mientras el Supremo no se pronuncie. Al respecto, la Conselleria incide en que, mientras que el Plan Rabasa abarcaba 3,7 millones de metros cuadrados, la ATE de Ikea ocupa una superficie menor, de 2,2 millones de metros. Por todo ello, Infraestructuras daba dos opciones a Ortiz antes de presentar el proyecto de Ikea que se someterá a exposición pública: renunciar a los recursos judiciales y dar por anulado el Plan Rabasa o adaptarlo para incluir dentro de él el proyecto de Ikea -con su macrocentro comercial, el parque tecnológico y el parque de las lagunas-.

Esta última es la opción por la que se decanta Alicante Avanza, según confirmaron fuentes de la mercantil. Explican que la adaptación del Plan Rabasa al planteamiento actual se hará a efectos de reflejar el proyecto de Ikea en el ordenamiento urbanístico, sin llegar a tramitar la modificación del plan parcial. De hacerlo, fuentes urbanísticas explican que el cambio sería de tal calado que obligaría a volver a sacar a licitación pública el Plan Rabasa. De ahí que desde Alicante Avanza lo que se planteen sea -siempre que el escenario sea el de ahora y cuando se vaya a aprobar definitivamente la instalación de Ikea- renunciar al Plan Rabasa retirando el recurso ante el Supremo. Perdería así el control sobre 1,5 millones de metros cuadrados de suelo, que es el terreno que quedaría fuera de la ATE de Ikea y sí se contemplaba en el Plan Rabasa.

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