Contenedores de reciclaje a rebosar, mal olor en algunas calles y restos de papeles y otros desperdicios. La imagen se repite en diferentes barrios de la ciudad ante la indignación de los vecinos, que exigen medidas urgentes para paliar el déficit de limpieza que se agudiza con las altas temperaturas del verano. Mientras, desde el Ayuntamiento descartan cualquier ampliación del contrato y aseguran que los problemas detectados «se deben a incumplimientos flagrantes de la ordenanza de limpieza por parte de los ciudadanos y no a falta de medios o a una negligencia en la prestación del servicio».
A las quejas de más de una decena de asociaciones vecinales, se suman algunas concretas, como las que realizan los residentes en la calle Martin Luther King del barrio de Altozano, al ver como día tras día el contenedor de reciclaje de envases rebosa y no tienen más opción que dejar sus bolsas fuera. Desde el barrio de Juan XXIII, Juan Luis Doménech, vecino de la zona, critica la suciedad que se acumula en la calle Benimantell y sus alrededores así como el mal olor por la falta de baldeos, una situación que, según afirma, ha provocado una proliferación de cucarachas y ratas que, asegura, ha llegado a ver a plena luz del día. Añade que ha denunciado esta situación a Atención Urbana en varias ocasiones sin obtener respuesta. Los vecinos de Virgen del Carmen también se quejan de la suciedad que se acumulaba en las calles durante la procesión que celebraron este fin de semana. «Es una vergüenza», apuntilló el dirigente vecinal Jesús Moya
Mientras, desde el área de Atención Urbana, dirigida por el edil Andrés Llorens, aseguran que no son muchas las quejas que reciben por el servicio y recuerdan la apertura de una web (www.alicantelimpia.com) para conocer los servicios que debe prestar la empresa concesionaria y poder denunciar posibles incumplimientos. Andrés Llorens puntualiza que, en general, «se está cumpliendo con lo que establece el pliego» de condiciones de la contrata, si bien admite que «la limpieza no puede ser igual que antes, porque el contrato se ha reducido al año diez millones, pero sí debe mantenerse limpia».
Las deficiencias de limpieza también se extienden a zonas turísticas como la Playa de San Juan. Desde Atención Urbana atribuyen los problemas a conductas incívicas de los ciudadanos y, por ejemplo, inciden en que en las últimas semanas «se ha detectado un notable incremento de enseres que en cantidades asombrosas se abandonan en las proximidades de los contenedores, sin realizar el preceptivo aviso al servicio de recogida». También afirman que es habitual «que un porcentaje significativo» de personas tire la basura por la mañana en lugar de hacerlo por la noche.
Los vecinos, por su parte, le reclaman al Ayuntamiento un mayor control del servicio de limpieza y datos sobre las inspecciones realizadas. Al respecto, la asociación del Pla denuncia que lleva cinco meses pidiendo información al Ayuntamiento sin haber obtenido respuesta y con un continuo aumento de suciedad en las calles.
Ante las quejas ciudadanas, desde UTE Alicante ya se aseguró hace unos días que «cumple rigurosamente con lo establecido en el pliego de condiciones de la contrata y que en verano se «contempla un pequeño refuerzo del servicio en la zona de playas», pero no así en los barrios, donde «hay zonas que se baldean con más de 60 días de distancia; y algunas, muy pocas, cada 75 días». En cuanto a la recogida de enseres, indican que se realiza día sí y día no, y «entretanto se acumulan en la calle».
