El Ayuntamiento de Alicante ha dado orden al Consell de rehabilitar, en el plazo de seis meses, la fachada de su sede en Doctor Gadea -conocida como Casa de las Brujas- ante las grietas y desperfectos localizados por los técnicos de Conservación de Inmuebles. De no hacerlo, la Generalitat se enfrenta a multas que podrían sumar cerca de 30.000 euros.
Por el momento, la administración autonómica ha cumplido con la medida más urgente y ha cubierto con una malla los miradores para evitar posibles desprendimientos a la vía pública. La concejala de Conservación de Inmuebles, Oti García-Pertusa, dio un plazo de diez días al Consell para tomar esta medida y le advertía de que, de no hacerlo, le multaría con hasta 3.600 euros. La Generalitat ha cumplido esta parte de la orden, pero el Ayuntamiento también le obliga a que, en el plazo de seis meses, rehabilite la fachada de este edificio protegido. De lo contrario, se enfrenta a multas que pueden alcanzar los 29.600 euros.
El edificio, finalizado en 1911, está catalogado actualmente como Bien de Relevancia Local, lo que le confiere un grado de protección integral. Los técnicos de Conservación de Inmuebles realizaron una inspección de oficio sobre el estado exterior del inmueble. Las mayores deficiencias se hallaron en los miradores, en los que se detectaron grietas y elementos cuarteados. En el resto de la fachada, también se detectó suciedad y deterioro.
A raíz del informe técnico, García-Pertusa dio la orden a las consellerias de Administraciones Públicas y Cultura para que, en menos de diez días, colocaran una doble red protectora en los miradores, por ser los elementos que más riesgo presentaban. Tras constatar los desperfectos, desde el Consell han procedido a colocar la red. «Eso demuestra que tienen voluntad para repararlo», subraya García-Pertusa. No obstante, desde la administración autonómica deberán ahora elaborar un proyecto para rehabilitar toda la fachada en el plazo de seis meses. De incumplir este requerimiento, desde el Ayuntamiento impondrán un máximo de diez multas coercitivas de 2.900 cada una.
Al respecto, García-Pertusa incide en que «el Ayuntamiento tiene obligación de velar por todos los edificios de la ciudad y todo propietario, sea quien sea, tiene obligación de mantener su propiedad en condiciones de salubridad, ornato y decoro». En este caso, lo curioso es que la propiedad recae en el Consell, dirigido por el Partido Popular, el mismo que rige en el Ayuntamiento de Alicante.
Desde Conservación de Inmuebles explican que, además de los miradores, el proyecto de rehabilitación debe ampliarse a toda la fachada del edificio, cuya última reforma se acometió en 1990. Así consta en la ficha del catálogo del Plan Especial de Protección del Centro, en la que se justifica el valor histórico, arquitectónico y urbano del inmueble, ubicado en el número diez de Doctor Gadea, en la esquina que conforman las calles San Fernando y Rafael Terol.
El inmueble, de estilo modernista, tiene protegida la fachada así como la carpintería de los miradores exteriores. Aunque el futuro Plan General, pendiente de aprobación por parte del Consell, reduce el grado de protección de este inmueble, la protección de estos elementos también es integral. De ahí que el proyecto que se acomete deberá respetar todos los elementos de la singular fachada.
