Los cargos educativos de Alicante no sufren cambio alguno tras la desbandada de la cúpula en la Conselleria de Educación, que ha obligado a la máxima responsable, María José Catalá, a sustituir a sus números 2 y 3.

En los círculos de la jefatura provincial de Alicante consideran que la provincia ha salido ganando con estos cambios porque el nuevo secretario autonómico, Manuel Tomás, mantiene vinculaciones con la inspección provincial desde sus tiempos de subdirector general de Ordenación; y que incluso el nuevo subsecretario de la conselleria, Jesús Carbonell, trabajaba como interino técnico en el área jurídica a las órdenes del actual jefe provincial, José Antonio Rovira, cuando regía como director general de Personal. «Parece que Alicante puede ir incluso mejor», precisaron fuentes del sector educativo.

Las dimisiones en bloque de Rafael Carbonell y de Virginia Jiménez, quienes tan solo apuntaron a motivos de cansancio personal y de cierre de un ciclo, junto a la del director provincial de Valencia, Ismael Martínez, se valoran más bien desde un punto de vista político porque todos ellos son afines al conseller Císcar.

De hecho, la tarde anterior se les pudo ver juntos a los dos primeros con Císcar: «Su dimisión ha sido promovido, o cuando menos autorizada, por José Císcar», señalaron sindicalistas de Valencia.

Delegados docentes que han compartido con ellos la negociación casi diaria de los temas más espinosos desde que se puso en marcha el decreto Vela, que recortó interinos y sueldos, sugieren que la presentación de estas dimisiones eran algo anunciado, y que la situación más complicada que atraviesa el PP de cara a las próximas elecciones generales ha podido ser el desencadenante.

Reacción

El detalle de que presentaran sus dimisiones por registro y que esa misma mañana lo comunicaran a la consellera Catalá apunta, por otra parte, a una clara falta de sintonía. «Si dimites no es normal hacerlo por registro», precisaron por otra parte añadiendo que los dimisionarios debían sentirse «muy solos» porque Catalá no se ha dejado ver en las negociaciones pese a sus ofertas de diálogo.

La consellera optó por convocar una rueda de prensa para adelantar las sustituciones al pleno del Consell que hoy las hará oficiales, con el propósito de envolver el desplante en un halo de normalidad.