«No ha habido tiempo para estudiar, es difícil repasar todos los temas juntos con solo quince días». Rubén García, en segundo de Secundaria, expresa el sentir general de los más de 50.000 alumnos que ayer empezaron los exámenes de recuperación que hasta ahora se hacían en el mes de septiembre.

En general no les ha gustado nada este adelanto -aunque hay excepciones- «porque dos semanas para todos los temas es muy complicado», insiste Rubén. «Es muy pronto, no hemos tenido tiempo para estudiar, aunque después quede todo el verano para descansar después, abunda la argelina Jaula.

A pesar de su enfado, el optimismo no les abandona, ambos esperan recuperar todas las que le han quedado, «menos el Inglés, esa me va a quedar», en el caso de Rubén, que se enfrenta además a Valenciano, Taller de Valenciano, Ciudadanía, Naturales y Sociales: «Es verdad que después te quedas más relajado porque está todo el verano libre por delante..., si apruebas», matiza.

Jaula, al igual que Esti, también cree que, pese a todo, se irá sin suspensos a agosto, les han quedado Matemáticas, Inglés, Castellano y Sociales. Ana, excepto las Ciencias Sociales que se le han atragantado más, confía en aprobar.

Agobio

Hasta un 30% de cuantos han cursado Secundaria en los más de 140 institutos de la provincia, plagaban ayer las aulas de los centros que abandonaron apenas hace quince días para hacer la recuperación. Los profesores subrayan que el trabajo ha sido arduo para organizar estas pruebas también con tan poco tiempo, pero admiten que, de cara al curso que viene, la organización va a ganar muchos enteros, porque desde finales de julio lo tendrán todo dispuesto para la vuelta el día 3 de septiembre, antes que nunca también.

José Antonio Perelló, director del Instituto Bahía de Babel de Alicante y profesor de Lengua, da paso a numerosos alumnos al aula para examinarles: «Este año ha sido más agobiante, los alumnos tienen menos tiempo, pero el equipo directivo lo puede organizar mejor. Antes el comienzo era caótico y hasta finales de septiembre no tenías las listas definitivas».

Perelló ha sondeado a sus alumnos: «Algunos padres me dicen que casi mejor, porque lo tienen mas reciente para repasar los fallos en quince días, pero otros dicen que es mucho peor porque no cuentan con academia. Los resultados en septiembre eran nefastos y queríamos suprimirlos».

Un mes más

Susana, de las que muestra más fastidio, se examina de Naturales, Matemáticas, Valenciano y Taller de Valenciano. Ve «muy mal» que «pretendan que se puede sacar en dos semanas lo que no hemos podido hacer en ocho meses». El año pasado aprovechó el verano a modo, recuperó ocho asignaturas. Ahora espera aprobar también «porque he estudiado incluso en Hogueras para no repetir», asegura, pero se lamenta de que al menos no dejen «un mes» de tiempo para asegurarse de sacarlo todo ahora.

«Vamos muy estresados, aunque luego te quedes más tranquila», añadía Celia, que no confía en que este cambio les lleve a cambiar el chip y apretar más a lo largo del curso para evitar los suspensos. «No nos gusta nada», abundan Miguel, Natalia y Paula.