Los agricultores de la provincia están sufriendo una oleada de robosoleada de robos en sus cosechas durante los últimos años. El número de sustracciones en el campo alicantino prácticamente se ha triplicado desde el año 2008 y ya se registra una media de casi dos diarias, de acuerdo con los datos facilitados por el propio Gobierno central. Siete diputados socialistas del Congreso, entre ellos el líder del PSPV, Ximo Puig, registraron una pregunta escrita en la Cámara Baja interesándose por el número de robos en explotaciones agrícolas y ganaderas de la provincia. Y el Ejecutivo les acaba de facilitar los datos. En 2008 -primer año contabilizado- se produjeron un total de 229 sustracciones. La mayoría, por robo con fuerza. En 2012 -último ejercicio completo-, esa cifra se elevó hasta las 620. Los guarismos del pasado año, contabilizados hasta el mes de septiembre, recogían ya un total de 504 denuncias.
El presidente de Asaja Alicante-Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte, ve «cortas» estas cifras y asegura que las reales podrían ser incluso el doble. «Más de la mitad de los agricultores que sufren robos no denuncia», apunta. ¿Por qué? «Porque dicen que pierden dos o tres horas en el cuartel de la Guardia Civil y al final no obtienen ninguna solución», apostilla.
La estadística facilitada por el Gobierno central a los parlamentarios socialistas justifica en parte esa versión del presidente de Asaja. Junto a los datos de las sustracciones en sí, el Ejecutivo también ha facilitado a los diputados del PSOE el número de hechos esclarecidos. Es decir, cuántos de los robos han concluido con la detención del supuesto autor. Cuatro de cada cinco han quedado impunes. Hasta septiembre de 2013, las fuerzas de seguridad consiguieron resolver 86 de los 504 casos denunciados.
Aniorte cree además que el número de robos irá en aumento en los próximos meses, aunque considera que existe una fórmula para revertir esta tendencia: reformar el Código Penal. «Hasta que no se modifique y se acumulen unos delitos con otros, seguirá habiendo robos», lamenta. El presidente de Asaja propone, entre otros aspectos, que no sólo se acuse a los ladrones del coste de la mercancía sustraída, sino también de los daños que produzcan en la explotación agrícola o ganadera. Además, también apuesta por que se acumule un robo con otro. Aniorte también se muestra convencido de que la inmensa mayoría de los robos se producen por «bandas organizadas» y recuerda que, «desgraciadamente», los seguros agrarios no cubren los hurtos.
