El posible tripartito que podría gobernar la Generalitat en 2015 desembarcó ayer en las Hogueras... aunque a medias. Más bien, al 66,6 %. Estuvieron bien representados Compromís y Esquerra Unida, mientras que la presencia del PSPV fue poco menos que testimonial. Tras la visita de Ximo Puig del sábado, ayer sólo se dejaron ver por Luceros los concejales Alejandro Parodi y María José Adsuar. Ambos, al igual que Fernando Llopis (UPyD) -ayer con Alexis Marí-, no se pierden una. Al menos por ahora.

El mayor séquito fue el de Compromís. Y eso que no hubo ni rastro de sus parlamentarios autonómicos. Será hoy cuando pisen Alicante. El que sí presenció de primera mano la mascletà fue el diputado del partido en el Congreso, Joan Baldoví, convertido en uno de los azotes de Mariano Rajoy en la Cámara Baja. Junto a él, los de casi siempre: el coordinador de Compromís per Alacant, Ignasi Bellido; el candidato a la Alcaldía en las últimas municipales, Tomàs Mestre; el portavoz de la ejecutiva de l'Alacantí, Robert Vilaplana; y el coordinador de Medio Ambiente en la ciudad, Luis Falcó; junto a otros militantes.

Todos ellos, sin embargo, no pudieron seguir la espectacular mascletà de ayer en la zona acotada para autoridades. Tuvieron que subir a la azotea de un edificio cercano. ¿Por qué? Pues simplemente, porque se les vetó la entrada. «El Ayuntamiento no ha querido darnos un pase para Baldo», lamentaron.

Tampoco accedió a la zona privilegiada uno de los aspirantes de EU en la carrera para encabezar la lista del partido en las próximas autonómicas: Ignacio Blanco. Acompañado en todo momento por su compañera en las Cortes Esther López Barceló, el síndic adjunto se «solidarizó» con Miguel Ángel Pavón -aquejado de problemas auditivos- y siguió la mascletà desde la lejanía. Las dos comitivas -EU y Compromís- coincidieron antes en el racó de Información TV. Allí mostraron su sintonía. Saludos, besos y «buen rollito».

A escasos metros, en el ardiente asfalto que rodea Luceros, el PP ganaba por goleada al resto de formaciones políticas. Del grupo municipal acudió la mayoría: Sonia Castedo, Andrés Llorens, Marta García-Romeu, Antonio Ardid, Luis Barcala, Pablo Sandoval, Juan Seva... Este último, por cierto, se quedó cerca de meter su moto en el recinto de autoridades. A las 13.30 horas, con las calles aledañas ya atestadas de gente, se le vio sortear peatones y estacionar su «scooter» a escasos 30 metros de la puerta de acceso. Los privilegios del cargo.

Una vez dentro, Seva y el resto de asistentes se toparon con una sorpresa. El exalcalde Luis Díaz Alperi, apartado de la vida pública desde hace meses, acudió a Luceros junto a su hija, la diputada autonómica Elisa Díaz. El año pasado se repitió la escena. Y la cúpula del PP le hizo el vacío. Pero ayer, sin cargos orgánicos a nivel provincial ni regional, todo fueron parabienes con él.

Hoy sí habrá desembarco popular. Viene Alberto Fabra y nadie querrá faltar a la cita. ¿O sí?