Los cuatro caballos de la fuente de Luceros han amanecido hoy cubiertos con una estructura de cajones diseñada especialmente para proteger estas esculturas, las más deterioradas de la emblemática fuente de Bañuls, durante las mascletàs de Hogueras, que comienzan a dispararse esta medianoche en la plaza con la última sesión de «Pólvora a la nit», y que continuarán mañana con el concurso diurno que se prolongará hasta el día de San Juan.

Un grupo de operarios con una grúa pluma empezó en torno a las diez de la noche y terminó avanzada la madrugada con la instalación de los cajones, de acero galvanizado y cinco metros de altura y 2,3 de anchura, a modo de cerramiento sobre los cuatro corceles, que quedarán tapados hasta que concluyan las fiestas mediante este sistema que les aislará de las vibraciones acústicas de los disparos pirotécnicos. La estructura soportará unos paneles acústicos aislantes «Hipertec wall sound», que los técnicos ven suficientes para garantizar la protección por su capacidad fonoabsorbente.

Andrés Llorens, concejal de Fiestas y Atención Urbana, área que se ha encargado de buscar esta solución de acuerdo a las recomendaciones de los técnicos, siguió en la misma plaza las tareas de descarga y colocación del cerramiento. «Es un momento que se puede calificar de histórico porque Luceros es algo muy importante para los alicantinos y las mascletàs también. Con esta solución hemos intentado conciliar las dos cosas», dijo.

El edil añadió que dada la fragilidad de la fuente de Luceros ha sido necesario que el Ayuntamiento tomara estas medidas de protección para celebrar allí las mascletàs de Hogueras, que a punto estuvieron de trasladarse a la plaza de La Estrella por el deterioro del monumento. «Era necesario proteger los caballos, que son los que podrían sufrir más daños ya que son los elementos más deteriorados. Estábamos obligados a garantizar su perfecto estado».

El Ayuntamiento ha optado por una estructura con un material especial que hará efecto sandwich, que lleva un perfilado y unas planchas exteriores aislantes. Se trata de una inversión a largo plazo, indicó Llorens, puesto que pasan a ser propiedad municipal y se colocarán año tras año sobre los caballos para evitar que se deterioren más durante las mascletàs. Aún así, recordó que tras las Hogueras el área de Cultura acometerá una reparación de las microfisuras que sufren los cuatro caballos.

Además, el Ayuntamiento ha buscado fórmulas para financiar los cajones que aislarán el monumento durante el disparo de los fuegos artificiales, como el patrocinio. Así, INFORMACIÓN y Aguas de Alicante colaborarán con la proyección de imágenes de Alicante, de sus fiestas, del Museo del Agua y de los Pozos de Garrigós en los paneles aislantes durante el desarrollo de las mascletàs.

Para instalar los cajones, la Policía Local tuvo que cortar al tráfico dos carriles. Fue un preludio de lo que sucederá hoy, puesto que a las 17 horas se volverá a restringir la circulación en la plaza, esta vez totalmente, para que la pirotecnia Alacantina de Focs i Artifici pueda disparar la mascletà nocturna.

Luceros se quedará ya cortada al tráfico para el inicio oficial de las Hogueras y el disparo mañana de la primera mascletà diurna.

El cierre de Luceros afectará a las líneas de autobuses que pasan por la céntrica plaza, que ya hoy, a las 17 horas, serán desviadas y así se mantendrán hasta que finalicen las fiestas por la instalación de hogueras, barracas y racós en el centro, que se cortará al tráfico mañana jueves a las siete de la mañana por el montaje. Más de 300 calles se verán afectadas.

La Concejalía de Transportes informa del refuerzo de las cabeceras de líneas durante todas las Hogueras en la avenida de Óscar Esplá y Plaza de España. El edil del área, Juan Seva, recomienda dejar el coche el casa y que se haga uso de los autobuses y el tranvía para evitar que se colapsen las entradas de la ciudad. Asimismo, la Concejalía de Seguridad hace un llamamiento al uso responsable de los productos pirotécnicos, y la Policía Local pide que se compren los artificios en lugares autorizados y que los padres se conciencien de la necesidad de no utilizarlos de forma que puedan causar lesiones a niños, personas mayores o mascotas.