El Ministerio de Agricultura ha recortado en 36 hectómetros cúbicos el caudal que trasvasará todos los años del Tajo al Segura en las condiciones más adversas (y habituales según los expertos) al establecer que en el nivel 3, cuando en los embalses de Entrepeñas y Buendía haya entre 400 y 580 hectómetros cúbicos embalsados, se trasvasarán al campo 20 hm3 al mes, por los 23 hm3 que se habían anunciado en un principio, según consta en una respuesta parlamentaria del Ejecutivo al diputado socialista Herick Campos. Al final los 350 hm3 anuales se quedarán en 314 hm3 aunque garantizados por una ley.

La decisión, que el Ministerio de Agricultura justifica por razones técnicas, modifica la cantidad anunciada inicialmente en un decreto que todavía no se ha aprobado y debe entrar en vigor el próximo 1 de octubre. En total, el Ministerio trasvasará al año en esta situación -la autorización corresponderá a la ministra García Tejerina- un total de 314 hm3 garantizados por ley, en vez de los 350 hm3 que se anunciaron para consumo urbano y regadío.

Expertos y agricultores consultados por el periódico apuntaron que ningún recorte de agua es bueno en Alicante, pero subrayaron la importancia de que haya ahora un decreto que garantice negro sobre blanco la cantidad de agua a trasvasar. Ángel Urbina, portavoz de Riegos de Levante, la comunidad de regantes que más agua recibe del Tajo y que negoció el memorándum incluido en el nuevo plan hidrológico del Tajo, apuntó ayer que «es cierto pero se trata de una regla matemática que introdujimos para garantizarnos el trasvase de 38 hm3 mensuales en el nivel 2, cuando en la cabecera del Tajo haya entre 580 hm3 y 1.300 hm3». Urbina subrayó que lo importante «para los agricultores es que por primera vez nos garantizan el agua».

La nuevas normas de explotación del Tajo-Segura garantizan por ley un aporte de mínimo de 38 hm3 de agua al mes siempre que la reserva en Entrepeñas y Buendía no baje de los 580 hm3, cuando la decisión deberá tomarla el ministro de Agricultura. Es a partir entonces donde se produce el problema, ya que los expertos calculan que un escenario con menos de los 580 hm3 de media almacenados será el habitual a partir de ahora por la sequía y las obligaciones de cubrir primero la demanda de la cuenca cedente.

Por su parte, el diputado Campos no piensa igual y acusó ayer al presidente Fabra y al conseller Císcar de agachar la cabeza con las decisiones de Madrid. «Han faltado a la verdad nuevamente en materia de agua, pues ni los cambios sobre el trasvase incluidos en la ley evaluación ambiental en septiembre de 2013, ni en el Plan de Cuenca del Tajo, ni en el Real Decreto regulador de la gestión del Tajo-Segura, aportan ni un hectómetro cúbico más del trasvase Tajo-Segura, sino todo lo contrario, como reconoce el Gobierno por escrito».

El diputado alicantino lamentó, que «para los periodos de sequía la provincia de Alicante haya perdido agua trasvasable cada mes, a lo que hay que sumar que por debajo de 400 hm3 de reserva en la cabecera del Tajo no habrá trasvase alguno, perdiendo 160 hm3 justo en el momento más necesaria».

Sobre las declaraciones del presidente provincial del PP, José Ciscar, en las que reivindicaba el trasvase del Ebro, Campos le recriminó que «haya sido Rajoy el que lo ha liquidado con la reserva establecida en el nuevo plan de cuenca del Ebro, respondiendo al pacto con el PAR para gobernar en Aragón, que incluía la cesión de la presidencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro».