El Mercado Medieval de Alicante cerró ayer sus puertas después de tres jornadas repletas de actividades, entre las que destacó el espectáculo «Mediterranium», propuesto por la compañía alicantina Carros de Foc, que en su última actuación la noche del sábado congregó a cientos de personas en torno a la fantasía.

A lo largo de todo el Casco Antiguo -desde San Cristóbal a la plaza del Ayuntamiento-, decenas de puestos atrajeron ayer a los visitantes más rezagados. Como en días anteriores, los artesanos fueron los que centraron en mayor medida la atención de alicantinos y visitantes, que evitaron las horas centrales de la jornada dominical debido al intenso calor que hizo ayer, pese al cielo nublado.

En torno a las 10 horas, abrieron ayer las puertas del Mercado Medieval por última vez. La primera atracción se inspiraba en los más pequeños de la casa. También hubo atracciones de carácter bávaro y fantástico. Estaba previsto que la jornada, y por extensión el mercado, se clausurara con el concierto celta del grupo Rapax.

Así concluyen los tres días que han servido para acercar el Medievo a la ciudad de Alicante. Para ello, además de los puestos artesanos, la organización se esmeró con una decoración con multitud de telas de diseños antiguos.