Conocer de primera mano algunos rasgos básicos del funcionamiento de un cazaminas está este fin de semana al alcance de cualquier alicantino que lo desee. El barco «Tambre» de la Armada Española se encuentra hasta hoy fondeado en una dársena del puerto y abierto a las visitas, de manera que los interesados pueden descubrir, a través de un corto recorrido, algunos de sus detalles y de cómo es el trabajo que realizan en misiones de servicio.

Durante la visita, de apenas 10 minutos de duración, responsables del «Tambre» muestran al público la cubierta del barco e indican los sistemas de propulsión del mismo, antes de entrar en la cabina de mandos. Un detalle curioso que allí se puede observar es que casi todos los dispositivos están por duplicado, de forma que la nave pueda ser dirigida por dos personas a la vez o que, si uno de ellos falla por algún motivo, el otro pueda utilizarse sin problema. El barco cuenta con sistemas de navegación por GPS, aunque combinándolos con otros tradicionales para poder hacer uso de ellos en caso de fallo del primero. Asimismo, y dado que el barco se dedica a la búsqueda de minas, se evita al máximo la presencia de material metálico; el que hay -por ser imprescindible- se encuentra debidamente identificado, ubicado y etiquetado.

El «Tambre» realiza su labor en aguas no demasiado lejanas a la península Ibérica, dadas sus características técnicas, como las del Mediterráneo y el Atlántico oriental. Tal y como se explica durante la visita, cuenta con dos tipos de dispositivo para la detección y detonación de las minas halladas en el mar; el primero, más simple, consiste en el lanzamiento de un proyectil que hace estallar la mina. El segundo es una cápsula no tripulada, dotada de una cámara hiperbárica, que hace labores de prospección, y que después regresa al barco. Es entonces cuando se le adhiere la carga para la explosión controlada de la mina y se vuelve a enviar hacia el lugar en cuestión. No obstante, la cápsula expide el explosivo a una distancia prudencial y después vuelve definitivamente al barco; de esta forma puede utilizarse en más de una ocasión, además de ser mucho más segura para la embarcación.

El «Tambre» es el tercer cazaminas de la clase «Segura», construido por la Empresa Nacional Bazán en Cartagena y botado en 1999. El buque ha realizado, entre otros, cuatro despliegues internacionales integrado en el Grupo Permanente de Medidas Contra Minas de la OTAN.