Felipe VI será proclamado rey de España previsiblemente el próximo 18 de junio ante las Cortes Generales reunidas en el Congreso de los Diputados, según han confirmado fuentes de la Mesa de la Cámara baja. Este órgano admitió a trámite ayer tarde el proyecto de ley orgánica que hará efectiva la abdicación del rey y que será aprobado por el Congreso la semana que viene y posteriormente por el Senado, con toda probabilidad en la víspera de la proclamación aunque todavía no hay una fecha clara para su tratanmiento en pleno.

Con la calificación del proyecto de ley que regula la sucesión se inicia el trámite parlamentario que culminará con la proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España. La norma, que fue aprobada ayer al mediodía en el Consejo de Ministros reunido de forma extraordinaria, constata en su primer apartado que Juan Carlos I abdica la Corona de España y afirma que la abdicación será efectiva cuando sea publicada esta ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Su entrada en vigor, afirma el texto, «determinará, en consecuencia, que la abdicación despliegue sus efectos y que se produzca la sucesión en la Corona de España de forma automática, siguiendo el orden previsto en la Constitución».

En la exposición de motivos, se recuerda que el Rey comunicó el pasado lunes 5 de junio al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su «voluntad de abdicar mediante entrega de un escrito, firmado en su presencia, con el siguiente tenor literal» y, a continuación, se reproduce el mensaje que don Juan Carlos dirigió anteayer a la nación.

El Gobierno aprobó ayer una declaración institucional, con motivo de la abdicación del Rey, en la que expresa su convicción de que la formación, carácter, experiencia y vocación de servicio a España del futuro rey Felipe VI le permitirán desempeñar «adecuadamente» sus funciones y fortalecer la monarquía.

Una monarquía, añade el texto, que la Constitución «proclama como garantía de la unidad, progreso, concordia y bienestar de los españoles». Además, el Gobierno aprobará un real decreto que establecerá qué tratamiento recibirá el rey cuando se haga efectiva su abdicación y el objetivo es que esté en vigor el día en que se produzca el hecho, según fuentes del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, explicó, también ayer, que las circunstancias que afectan directamente al estatuto del Rey una vez que cese en la Jefatura del Estado «serán regulados en su momento por un real decreto».

El ministro se pronunció así en el Senado a preguntas de los periodistas sobre la condición en la que quedará don Juan Carlos en el momento en que se haga efectiva su abdicación.

Está previsto que Felipe VI sea proclamado rey de España ante las Cortes Generales el mismo día de la publicación en el BOE de la ley orgánica que hace efectiva la abdicación de don Juan Carlos.

Desde su publicación en el BOE

Será en ese momento, el de la publicación en el BOE de la ley orgánica cuando el Príncipe de Asturias se convierta en rey y se haga efectiva la abdicación de don Juan Carlos. De hecho, el último acto como rey de don Juan Carlos será la sanción de la ley orgánica que establece su abdicación, un acto que tendrá lugar en una solemne ceremonia que se celebrará en el Palacio Real en el que estarán representados los distintos poderes del Estado.

La fórmula que antecede en las leyes a la firma del Rey «sabed que las Cortes Generales han aprobado y yo vengo en sancionar...» será utilizada también para esta ley orgánica, como un símbolo más de que es el poder legislativo el que decide sobre la efectividad de la abdicación del jefe del Estado.

En el momento en el que Felipe VI sea rey, adquirirá también la condición de Princesa de Asturias y, por lo tanto, heredera de la Corona, su hija mayor, la infanta Leonor. El Consejo de Ministros adoptó ayer cuatro decisiones relacionadas con la abdicación del Rey, en primer lugar un Acuerdo por el que se toma conocimiento del escrito de abdicación de don Juan Carlos que firmó ayer en presencia del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y que se ha remitido a las Cortes Generales.

Además, aprobó la ley orgánica que hace efectiva la abdicación y que consta de un artículo único y una disposición final que establece que entrará en vigor en el momento de su publicación en el BOE y, por último, ha hecho pública una declaración institucional en la que reconoce la labor del Rey desde que fue proclamado.

Por último, solicitó a las Cortes la tramitación de la ley orgánica por el procedimiento de urgencia. Fuentes del Ejecutivo hicieron hincapié en que cualquier abdicación específica tiene que hacerse efectiva con una ley orgánica aprobada con este fin, tal y como marcan las constituciones que han estado en vigor en España desde 1812.

Por lo tanto, no se trata de una ley de sucesión, ya que ésta está regulada en la Constitución y a lo largo de la historia siempre ha operado automáticamente.

Es esa regulación que opera de forma automática la que hará Princesa de Asturias a la infanta Leonor en el momento en el que Felipe VI sea rey de España.

Aurelio Delgado, quien fue secretario personal del primer presidente del Gobierno durante la Transición, Adolfo Suárez, además de su cuñado fue muy tajante respecto a las intenciones de los partidos de izquierda de convocar un referéndum sobre la monarquía. Delgado remarcó en el homenaje a los parlamentarios de las Cortes Constituyentes que ahora lo que hay que hacer es «cumplir la Constitución».

Aunque reconoce que los republicanos tienen «derecho» a manifestarse, restó trascendencia a sus peticiones, convencido de que los monárquicos con mayoría «por sentido común» y por respeto a la Carta Magna. «Hay que cumplir la ley y punto», dijo.

Delgado considera que la abdicación del rey estaba «perfectamente calculada» y se ha producido ahora ante el temor de que tras las próximas elecciones generales haya «unas Cortes mucho más complicadas» que pudieran dificultar el proceso de la sucesión.