No habrá cargo socialista en la Comunidad que no tenga que retratarse sobre el referéndum entre monarquía y república. Esquerra Unida llevará la ofensiva republicana a las Cortes y en el pleno de la próxima semana, por la vía de autoenmendarse una iniciativa propia de condena a la dictadura franquista, planteará la exigencia de una consulta a los ciudadanos sobre el modelo de Estado. Compromís, por su parte, también ha registrado, a través de su parlamentaria Mónica Oltra, una iniciativa en esa misma dirección que complementará con otra en todas las poblaciones con el mismo texto que la propuesta por su diputado en el Congreso, Joan Baldoví, para que todos los cargos representativos, incluida la jefatura del Estado, lo sean por votación de los ciudadanos. La batalla, por tanto, ya está abierta y pone a los socialistas en un brete por su calculada ambigüedad a la hora de abordar este asunto.

Tras la junta de portavoces, el síndic en funciones de EU, Ignacio Blanco, anunció que su grupo ha vuelto a registrar en la Cámara la proposición no de ley que ya se debatió en junio de 2013. Solicita la celebración de un referéndum para decidir entre monarquía y república. En aquella ocasión, la propuesta fue rechazada con los votos en contra del PP, la abstención del PSPV y el apoyo de Compromís. Un diputado socialista, Juan Soto, rompió la disciplina y secundó la propuesta de EU mientras otros se ausentaron del hemiciclo. La nueva propuesta inicia ahora el trámite y no puede entrar en el pleno de la próxima semana, el último ordinario del periodo de sesiones. En su lugar, la coalición ha incluido una iniciativa de condena de la «masacre de miles de personas en el puerto de Alicante al final de la guerra civil y de la dictadura fascista», algo que, añadió Blanco, aún no ha hecho el PP, que «todavía no ha roto los lazos con el franquismo». Aprovechando esa propuesta, EU se autoenmendará para incluir la petición de referéndum. Así las Cortes tendrán que pronunciarse dentro de una semana. Un problema de alcance para el PSPV, cuyos diputados, en estos asuntos, se debaten entre las directrices de Ferraz y lo que les dicta el corazón.

«La salida de la monarquía ha de ser democrática, no dinástica», defendió Blanco, para añadir que «quien niega al pueblo la capacidad de decidir no puede hacerlo en nombre de la democracia». Blanco, que apuntó que EU tiene también pendiente en el Congreso una propuesta en la que pide la consulta, censuró que se quiera extender la inmunidad de Don Juan Carlos, «el muro en el que tropezó el juez Castro en Nóos», una vez ya no sea rey. EU también llevará el asunto al ámbito local como, por ejemplo, anunció su portavoz en Alicante, Miguel Ángel Pavón. El síndic de Compromís, Enric Morera, por su parte, instó al PP y al PSOE a «no continuar con el despotismo ilustrado, todo para el pueblo pero sin el pueblo».

«El PSOE, ácrata»

La petición volverá a ser tumbada por el PP, cuyo síndic, Jorge Bellver, defendió que los populares «no entienden que en estos momentos la solución a los problemas de la sociedad española pase» por decidir entre monarquía o república. No obstante, «si hay algunos que entienden que eso es así, tienen la vía democrática y parlamentaria para instar a esa reforma de la Constitución» pero, recalcó, «siguiendo los trámites previstos y no con movilizaciones que nada tienen que ver con la voluntad del pueblo español». «Que se dejen de circos y de 'guillotinas'», apostilló. Para Bellver, el PP no se opone a que el pueblo se pronuncie pero a su juicio ya lo ha hecho, toda vez que los ciudadanos tienen su representación en el Congreso, donde los populares son mayoría y la otra fuerza mayoritaria, los socialistas, está dividida. En todo caso, dentro de un año habrá elecciones generales, argumentó Bellver.

Sobre la posibilidad de que el grupo socialista vuelva a fracturarse, el síndic, Antonio Torres, señaló que, aunque el PSPV «muchas veces se comporta de forma ácrata, casi siempre se impone el sentido común». En este sentido, resaltó que «hay un pacto constitucional que se ha respetado desde la preautonomía», si bien, matizó, «los pactos no son eternos». Pero si hay que romperlo, enfatizó, «habrá que poner encima de la mesa muchas cosas» en el marco de una reforma constitucional amplia. El PSPV, dijo, es consciente de que la ciudadanía está «indignada» pero «el régimen que pueda haber en un momento determinado no resuelve los problemas»; quien tiene que hacerlo, agregó, «es quien ha sido elegido por los ciudadanos» y el PP «nos ha llevado a la ruina».

La propuesta de EU y Compromís tiene un toque simbólico. El parlamento valenciano no tiene competencias. Un referéndum para votar sobre la continuación de la Monarquía en España o el establecimiento de una República no podría convocarse de forma automática sino que requeriría del apoyo de las dos terceras partes del Congreso y del Senado, la disolución de las Cortes Generales y un nuevo apoyo con la misma proporción de votos de las nuevas Cámaras, según informaron expertos en derecho constitucional. Así las cosas, el debate ue se avecina en la Cámara valenciana tiene como objetivo marcar posiciones pero, a la vez, volver a evidenciar la debilidad del PSPV en este asunto y su dificultad para tomar una postura común.