«Ante la situación límite a que se ha llevado al centro Jesuitas y a las familias solicitantes de plaza, agotado el diálogo y la buena voluntad», la presidenta de Escuelas Católicas, María Socorro Morales, que agrupa a las patronales mayoritarias de la enseñanza privada concertada de la provincia, reclama de Fabra y de Catalá que rectifiquen frente a una «decisión política sin precedentes», advirtiéndoles de que «la LOMCE prima el derecho a la elección de centro» y que «no encontramos explicación al cambio radical en la política educativa en perjuicio de la libertad». V. B.