De discusión «razonable» calificó ayer el ministro de Educación, José Ignacio Wert la posibilidad de introducir el copago en la enseñanza no obligatoria, concretamente en los niveles de Infantil para niños de 0 a 3 años y en la universidad.

Esta es la respuesta de Wert a preguntas del partido socialista en la sesión de control al Gobierno celebrada ayer. El diputado Guillermo Meijón cuestionó un informe elaborado por una comisión de expertos con motivo de la reforma fiscal y en el que los especialistas consideran que el sistema educativo público sería «más justo y eficiente» si se generaliza el copago en los niveles no obligatorios.

¿Comparte el ministro este extremo?, le preguntaron los socialistas, a lo que Wert respondió aludiendo en primer lugar a la Constitución, en su referencia a la «condición gratuita y obligatoria de las enseñanzas básicas», añadiendo este mismo carácter en aquellos niveles educativos que las sucesivas leyes educativas han ido consagrando como gratuitos, como sucede con el segundo ciclo de Infantil, desde los 3 a los 6 años de edad, ya incluida en la generalidad de los colegios.

Equidad

Sin embargo, Wert también añadió una reflexión sobre aquellas otras «fases del proceso educativo que no tienen esa condición de obligatorias y gratuitas, pero que, según el informe de los expertos, están inspiradas en las búsqueda de principios de mayor equidad y justicia».

Y ahí es donde el ministro abre la posibilidad del copago en Infantil hasta los 3 años y tras la secundaria obligatoria, en Bachillerato, Formación Profesional y la Universidad, puesto que consideró que esta medida podía dar lugar a una «discusión razonable sobre la educación universitaria y la de 0 a 3 años, que puede mejorar el rendimiento y la equidad del sistema educativo».

El diputado socialista criticó por su parte que a costa de un copago que ya es muy real, aunque encubierto, «en esta legislatura se han eliminado las ayudas a libros de texto se han reducido la cuantía de las becas, han aumentado las tasas en el acceso a la universidad, y se ha paralizado la creación de plazas públicas de 0 a 3 años», a la vez que, añadió, se han «concedido terrenos gratis para centros que segregan por sexo».

Meijón hizo hincapié en recordar al ministro que «durante el franquismo, la educación no tenía consideración de servicio público, dejándola al albor de la Iglesia. (...) Ahora, usted, con la LOMCE, le cabe el dudoso honor de hurtarle a la educación su servicio público de cara a la privatización y al copago».

Para concluir su comparecencia, el máximo responsable de la cartera de Educación quiso insistir en que la nueva ley educativa, la referida LOMCE, «mantiene la gratuidad del sistema educativo», y matizó que hasta el momento, el Gobierno «no ha hecho suyo» el informe de los expertos que apunta al copago en la enseñanza no obligatoria. «Hay todo el tiempo del mundo para discutirlo con más fundamento», dijo, en cuanto el Ejecutivo lleve a la Cámara «sus propuestas de reforma fiscal».