El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Joaquín Ripoll, y la alcaldesa Sonia Castedo, remitieron hace dos meses a la ministra de Fomento, Ana Pastor, el diseño de un trazado ferroviario por el que el aeropuerto de Alicante-Elche y el puerto quedarían conectados con el Corredor Mediterráneo y la estación del AVE y, a la vez, permitiría liberar de vías la fachada marítima de Agua Amarga. El nuevo planteamiento, que sustituye a la Variante de Torrellano, mucho más cara y que se aparcó en 2011 por su alto presupuesto y afecciones urbanísticas, se puede incorporar sin problemas al tramo final del corredor. La variante beneficiaría a todo el tráfico de mercancías en su conexión con Alicante y Murcia, a los trenes de cercanías que unen Alicante, Elche y Murcia por la Vega Baja, y al talgo que conecta Cartagena con la frontera francesa, dejando, por ejemplo, el tiempo de viaje entre Alicante y Elche en unos 15 minutos. Fomento no ha contestado.