Se cumplió la tradición y el Caserío se volvió a llenar de fieles. Y es que miles de personas acudieron ayer hasta el monasterio de la Santa Faz para visitar la reliquia y disfrutar de una jornada soleada. Sobre todo se dejaron ver personas mayores y familias con niños, que prefirieron huir de las aglomeraciones del pasado jueves, cuando más de 300.000 personas superaron el récord de participación en la Peregrina.

Según fuentes de la Policía Local de Alicante, durante la jornada de ayer, unas 30.000 personas se desplazaron hasta el Caserío, repartidos entre peregrinos y visitantes que llegaron en coche. Una cifra que se suma a las 20.000 personas que acudieron el pasado sábado hasta Santa Faz, la mayoría por la tarde para evitar el intenso calor que se ha registrado durante el día desde el jueves. De hecho, las fuerzas de seguridad destacaban ayer que el sábado, pasadas las 22 horas, la espera para acceder al monasterio era considerable. Una situación que ayer aumentó, ya que la cola para poder ver de cerca la Santa Faz atravesaba la plaza y llegaba casi a la rotonda de acceso a la pedanía.

Por su parte, voluntarios de Protección Civil atendieron durante el fin de semana a una veintena de personas, la mayoría por lipotimias y heridas. El sábado se registró el caso más grave, con un hombre que sufrió un ictus.

Las miles de personas que acudieron durante la jornada de ayer hasta el Caserío provocaron ligeros problemas en el tráfico, con retenciones en los accesos al Caserío. Y es que miles de personas completaron ayer la romería pese a que el tráfico por la avenida de Dénia circulaba con normalidad. Ya en el entorno de Santa Faz, agentes de la Policía Local regulaban el paso de personas y vehículos para evitar atropellos.

Al margen del tráfico, Santa Faz volvió a vivir ayer un ambiente único, aunque alejado de la multitud del pasado jueves, con visitantes comprando en los puestos tradicionales y los más pequeños disfrutando de la feria.

Completado este fin de semana, unas 350.000 personas han pasado en los últimos cuatro días por el monasterio de Santa Faz, en una edición marcada por la coincidencia de la festividad local con el puente del 1 de Mayo.