La de Magisterio es la carrera que más plazas oferta el curso próximo para cuantos deseen acceder a la Universidad de Alicante, con 900 puestos para las titulaciones de grado en Maestro de Infantil, Maestro de Primaria y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
Son casi 300 plazas más de las que se ofertaban cuando comenzaron los grados hace cuatro años, y eso a pesar de los estragos que viene provocando la crisis económica en el mundo laboral y la práctica ausencia de oposiciones, necesarias para ejercer esta profesión. El master en Secundaria ofrece también 500 plazas, cuando la media es de 40 en el resto.
Desde la Facultad de Educación defienden que la formación de maestros no satura el mercado laboral ni provoca paro añadido, porque son muchos los países que demandan estos profesionales. «Hacen falta docentes en los cinco continentes y muchos de los matriculados utilizan estos estudios para dedicarse a otros trabajos porque les complementa. Saber Educación es bueno para todo y especialmente para una buena vida laboral», subraya la decana, María Ángeles Martínez.
La vocación que afirma a esta facultad es la de formar docentes para el resto del mundo en momentos como el actual, sin expectativas claras de trabajo. «La gente no tienen por qué plantearse trabajar al lado de casa. Los docentes se van a Chile, a Ecuador y, en concreto en Europa también faltan maestros. Es una profesión global que demandan muchos otros países», abunda la máxima responsable de la facultad en el campus de Alicante.
Cuando la diplomatura de Magisterio se convirtió en un grado, las seis titulaciones que impartía el centro universitario con una oferta de un centenar de plazas en cada una de ellas se agruparon en los tres grados actuales sumando cerca de 300 plazas más. «Esta oferta quizá en otras titulaciones saturaría el marcado, pero no es nuestro caso», reitera la decana.
«Todas las titulaciones se nos llenan, además del master de investigación, el doctorado, porque a la gente le gustan estos estudios e incluso se lo plantean como una segunda carrera en muchos casos. Cuestan más de lo que parece y en el segundo cuatrimestre hay estudiantes que confiesan que esperaban otra cosa», porque también deben dominar las matemáticas, «pero cubrimos todas las plazas y hay listas de espera de un centenar por titulación»
Éxito de aprobados
La facultad respalda, por otra parte, su generosa oferta de matrícula, en los resultados obtenidos de media entre los egresados o alumnos que concluyen con éxito la carrera. «La tasa de eficiencia y éxito escolar de estas titulaciones es del 80%, son muy buenos resultados», remarca Martínez.
Hay, no obstante, asignaturas «hueso», que cuestan un esfuerzo extra a los matriculados, como «el catalán, porque resulta duro para un castellano parlante y el certificado de capacitación es imprescindible para opositar y trabajar, además del inglés que tienen que sacárselo también», admite Martínez. Pero afirma que no hay tasa de abandono en esta carrera.
