El doble de voluntarios que otros años, más policías de servicio y un nuevo dispositivo para controlar las aglomeraciones y el botellón en la Playa de San Juan. Éstas son las claves del operativo que el Ayuntamiento de Alicante ha preparado para la romería del próximo jueves ante la avalancha de visitantes que se espera en el entorno del monasterio de Santa Faz y después en la playa al coincidir la romería con el 1 de mayo, festivo en toda España.

La Concejalía de Seguridad espera la llegada masiva de peregrinos desde San Vicente, Sant Joan, El Campello y el resto de la comarca, así como de otros puntos de la provincia aprovechando que este año Santa Faz es día no laborable. Calculan al menos 20.000 peregrinos más de lo habitual, con lo que se rebasaría la barrera de los 300.000, siempre que la meteorología acompañe, y de momento el pronóstico es positivo. Por este motivo, más de 200 policías velarán por la seguridad, la mitad de ellos en varios puntos de vigilancia con motos y a pie, así como en el interior del monasterio, en la feria, en los puestos de venta ambulante y escoltando la Peregrina; y el resto en los 36 puntos que habrá de regulación de tráfico con refuerzo en las horas de mayor afluencia de peregrinos, así como en la vigilancia de la paraeta, el encauzamiento del barranco y la rotonda de acceso al monasterio. Además, participarán 200 voluntarios de Protección Civil, el doble de lo habitual, para lo que se han requerido refuerzos de Gandía, Burjassot y Almansa, que atenderán cinco puestos de socorro. «Creemos que habrá incremento de público en la romería pero sobre todo en la playa, por la gente que estará de Puente. Habrá muchos que vayan de un sitio a otro, sobre todo jóvenes, pero también familias», explicó ayer el concejal de Seguridad, Juan Seva.

Para la playa se estrena un dispositivo especial formado por Policía, Protección Civil y sanitarios que tiene mucho que ver con los comas etílicos y atenciones que hubo el año pasado en un botellón masivo en el que participaron más de 20.000 jóvenes. «Hemos puesto un refuerzo coordinado con la Policía Nacional a través de la Subdelegación de Gobierno, con una presencia importante de agentes y todo lo que haga falta, a partir de las 13 horas, que es cuando creemos que empezará a llegar la gente a la playa», añadió el concejal. Este operativo se mantendrá hasta el anochecer.

También el capellán de Santa Faz, José Luis Casanova, espera más peregrinos, por noticias que tiene de grupos de visitantes canarios y de otras provincias que llegarán vía Madrid, así como por una mayor presencia de cofradías de la Verónica, procedentes de distintos rincones. Un ensayo de la romería llegará mañana mismo con la I Peregrina Escolar, en la que participarán más de dos mil escolares de veinte colegios alicantinos, y que nace, según explicó el sacerdote, para difundir el significado de la Santa Faz a los niños desde temprana edad, «sembrando desde abajo para contrarrestar el botellón» que prolifera en los últimos años el día de la romería.

Para hacer la caminata más llevadera, el Ayuntamiento ha preparado diez mil cañas romeras, que se podrán recoger antes del inicio de la Peregrina en la Concatedral y en el zaguán del Ayuntamiento. En la paraeta municipal (en la avenida de Dénia, junto a la calle Cigüeña) se repartirán 1.800 kilos de rollos de anís y 1.500 litros de mistela para reponer fuerzas. Amenizarán la romería la colla de dolçainers El Tossal de San Vicente del Raspeig, y la colla de nanos i gegants con «Nicolau» y «Remediets». Además, se delimitará el barranco del Juncaret con 1.500 vallas para impedir accidentes, de lo que se encarga Atención Urbana. Este departamento, además, montará el escenario donde se celebrará la misa de Santa Faz, en la plaza Luis Braille, así como la tarima donde actuará el coro. El dispositivo de limpieza estará formado por 150 profesionales y 45 equipos mecánicos, y se instalarán 190 contenedores en el recorrido. También habrá un refuerzo para la playa de San Juan y se limpiará todo el arenal por la noche.