María del Mar Valera lleva un mes al frente de la Asociación Provincial de Hostelería y su llegada al cargo, desde las cocinas del restaurante El Caldero, un clásico del Raval Roig de Alicante, ha tenido un efecto balsámico en su gremio. Han aumentado las afiliaciones y, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, ha aumentado la afluencia a los restaurantes como no se conocía desde hace años. Mar no oculta su satisfacción, pero advierte que todavía queda por hacer en un sector muy atomizado y con poca tradición en la cultura de asociacionismo.
¿Qué tal la Semana Santa?
La verdad es que los primeros días han resultado espectaculares y confiamos en que sigamos así el fin de la semana. Estamos sorprendidos porque ha crecido la afluencia tanto de clientes españoles como extranjeros. Y no sólo en la ciudad. En Tabarca también se está trabajando muy bien.
¿Cómo aguantan la crisis los restaurantes?
Trabajando mucho y con los precios congelados desde hace 5 años o más. La crisis ha cambiado mucho la forma de trabajar y existe una gran incertidumbre. Antes sabias cómo iba a ir el día nada más abrir. Hoy, abres a las 9 y no sabes qué pasará a mediodía. Desgraciadamente la falta de clientes ha afectado a las plantillas y muchos hemos tenido que recurrir a la familia. Muchos jóvenes se han visto sin trabajo al terminar la carrera aunque, afortunadamente, queda el negocio familiar.
Pero los fines de semana si no reservas mesa, ni comes ni cenas.
Nosotros mismos tampoco nos explicamos los llenos de los fines de semana, lo que no quita para que nos alegremos, pero también he de recordar que llevamos años con los precios congelados y con una gran incertidumbre. Repito, nunca sabes cómo va ir el día cuando abres por la mañana.
¿Cuáles son los objetivos de su mandato?
Me llenó de satisfacción que los empresarios del sector de la hostelería, al que le he dedicado toda mi vida profesional, hayan depositado su confianza en mí para presidir la asociación los próximos cuatro años. Espero que la experiencia que he acumulado en estos años en la directiva y mi inquietud por mejorar el sector nos permita seguir con las iniciativas que ahora están en marcha, y poner en marcha otras nuevas que nos permitan aglutinar y representan los intereses de todo el sector, sin distinción. Falta mucho por hacer y en cuanto pase la Semana Santa quiero empezar una ronda de contactos con los compañeros de las asociaciones hosteleras del resto de la provincia.
Su predecesora reclamó en muchas ocasiones durante su mandato la necesidad de contar con trabajadores más formados ¿Cuál es su opinión?
Creo que el trabajo que se desarrolla en los centros de formación es extraordinario y contamos con excelentes profesionales, y vamos a potenciar el uso de todas las herramientas y servicios que ya tenemos en marcha. Uno de los objetivos es reforzar el plan de formación, aprovechar las nuevas tecnologías y acercarnos más a los proveedores con el objetivo de firmar convenios interesantes para los asociados. En una provincia turística como la nuestra, los hosteleros tenemos que ocupar el lugar que nos corresponde por nuestra capacidad para generar empleo y riqueza, y también por nuestra aportación constante a la conservación de la gastronomía mediterránea.
