A los españoles no parece dársenos muy bien los idiomas, lo que resulta un problema a la hora de recibir a los turistas de todas las nacionalidades que nos visitan. Algunos, sin embargo, compensan estas carencias con gracia, como un bar de la plaza del Mercado Central de Alicante que no ha dudado en dar la bienvenida a los posibles clientes en doce idiomas diferentes, tal como se aprecia en la pizarra que han colocado a la entrada del establecimiento. Los problemas llegarán luego cuando los visitantes chinos o árabes pidan el café y las tostadas en su lengua, pero de momento, este es un sistema de evidenciar la vocación internacional del local.