Concienciar a los padres feriantes o que trabajan en actividades estacionales de la importancia de que sus hijos no pierdan clase, a pesar de que su día a día les lleva de un sitio a otro, es uno de los propósitos que se ha impuesto la Concejalía de Educación para tratar de reducir el absentismo escolar entre los hijos de estos familias.

Esta población itinerante en edad escolar es la más proclive a engrosar las cifras de fracaso escolar, especialmente a partir de que llegan al nivel de Secundaria, cuando los padres consideran que estos chicos han ido ya durante un tiempo a la escuela y lo que les toca es seguir sus pasos en la actividad circense o agrícola, en cada caso.

Teatro

En la ciudad de Alicante los niños de familias itinerantes suman casi medio centenar que, como apuntan los técnicos municipales de absentismo, en Primaria asisten más a clase «pero cuando llegan al instituto muchos de ellos suelen abandonar».

La concejalía ha identificado a estas familias y ha puesto en marcha con ellas talleres de concienciación a través de actividades de convivencia y de la narración de experiencias personales entre los feriantes y relatos teatralizados que resaltan la importancia de que los padres apoyen a los menores para que continúen en el sistema educativo.

El mayor núcleo de esta población itinerante se concentra en el colegio La Cañada del Fenollar, en su mayoría trabajadores de la feria, así como en la Zona Norte, hijos de agricultores temporeros.