Tras un año de obras, la remodelación de la avenida de Alcoy finalizará en un par de semanas una vez que se aplique una última capa de asfaltado a la calzada y se instale el mobiliario urbano previsto en la avenida. El grueso de los trabajos, sin embargo, ya se ha efectuado y, con la plantación de los alrededor de 300 árboles en ambos lados del vial que se inició la pasada semana, la avenida ya ofrece prácticamente su imagen definitiva.
La remodelación se inició a finales de enero del año pasado y acabará con un retraso sobre la previsión inicial de más de cuatro meses. A dos semanas de su finalización, la vía ya está prácticamente libre de máquinas y vallas aunque ayer seguían plantándose árboles en el tramo más alto de la calle. Tal como señaló la concejala de Urbanismo, Marta García-Roméu, «las obras terminarán a finales de este mes y sólo queda aplicar una última capa de asfaltado, repintar la calzada y colocar los bancos». Ayer ya se había instalado el 95% del arbolado y de la iluminación, se está procediendo al cambio de los semáforos y ha finalizado la renovación del cableado y el cambio de la red de agua potable.
La reforma culminará con la instalación de 18 bancos cuya ubicación se ha consensuado con los vecinos, tal como señaló la concejala.
La reforma, que están corriendo a cargo de la Generalitat con un coste de 1,2 millones de euros, ha incluido el ensanchamiento de las aceras para facilitar el paso a los peatones, lo que ha obligado a eliminar uno de los carriles de la calzada, de forma que ahora hay dos de bajada, frente a los tres que había anteriormente, más uno de subida para el transporte público.
«La calle ha quedado bonita y cuando crezcan los árboles aún estará mejor», señalaba ayer María González, vecina de la avenida, una valoración positiva matizada por algunos comerciantes de la zona que mantienen que la remodelación va a agravar los problemas de aparcamiento en el barrio al haberse eliminado un carril de bajada que antes de las obras se usaba de forma generalizada como aparcamiento.
Para compensar esta reducción, el Ayuntamiento ha habilitado alrededor de 60 plazas de carga y descarga en la avenida y en varias de las calles perpendiculares. Además, tras la petición en este sentido de la Asociación de Vecinos de Campoamor, se ha logrado que una parte del aparcamiento del Auditorio Provincial se abra para uso público hasta las cinco de la tarde a excepción de los días en que haya alguna actividad en el auditorio que imposibilite el estacionamiento. Algunos comerciantes, sin embargo, consideran que estas medidas son insuficientes. El propietario de Audio Music Rogel, una tienda de instrumentos musicales de la avenida, recordaba ayer que «durante el tiempo que han durado las obra lo hemos pasado fatal. Ahora vemos la calle y no está mal, pero el problema de los aparcamientos sigue ahí y la apertura de parte del parking del Auditorio no es suficiente». También se lamentaba de la falta de plazas para dejar el coche la propietaria de la papelería Rochas, quien considera que «las plazas de carga y descarga que han habilitado en los laterales sólo va a servir para quitar huecos de aparcamiento en el barrio porque los que vienen a descargar van a seguir parando en la avenida».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Campoamor, Francisco Sánchez, considera que «la avenida no ha quedado mal aunque con nosotros no contaron a la hora de plantear la ampliación de las aceras», para añadir que «sí nos reunimos con Aguas de Alicante que nos explicó lo que iban a hacer y los plazos». Los vecinos también intervinieron a la hora de solicitar que se plantara una especie de árboles cuya flor no manchara las aceras. Con respecto a los aparcamientos Sánchez resaltó la apertura del aparcamiento del Auditorio y añadió que «hemos hablado con el concejal de Tráfico, Juan Seva, para pedirle que la Policía no sea muy inflexible con los coches que paren un momento en la avenida».
