La sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia tiene aún pendiente de resolver si se considera competente para juzgar el proceso por los contratos de la Generalitat en Fitur a la red de Francisco Correa una vez que las dos aforadas de la causa, las ya exdiputadas Angélica Such y Milagrosa Martínez, han renunciado a su escaño perdiendo con ello su fuero. El ponente de la resolución, el magistrado Juan Climent, lleva semana y media dedicado a estudiar cuál es el órgano competente para enjuiciar unos hechos que se enviaron al TSJ por los aforamientos y que ahora, ya sin ellos, hay acusados que abogan porque se trasladen a la Audiencia Nacional o a la de Valencia, como mantiene Such. Por contra, la Fiscalía Anticorrupción está peleando para que el asunto se mantenga en el TSJ teniendo en cuenta que la renuncia de Martínez se produjo apenas unos días antes de la fecha en la que estaba señalado el inicio del juicio, el pasado día 31. En su escrito a la sala, la acusación pública llega a calificar de «fraude de ley» el que se permita la salida del asunto y considera que «la competencia del TSJ es única para conocer de la totalidad de los hechos presuntamente cometidos por la denominada rama valenciana del Grupo Correa tal como ya acordó el Tribunal Supremo, al tratarse de un único procedimiento», del que hay otras cinco piezas, todas en el TSJ. M. G.