Las obras en un tramo de la avenida Óscar Esplá por la renovación del colector general están generando importantes retenciones en el entorno de la glorieta de la Estrella. Una situación que se produce, sobre todo, en horas punta.
Entre las vías más afectadas por la densidad de vehículos se encuentra la calle Isabel la Católica, paralela a Óscar Esplá y por la que circulan algunos de los vehículos que en situación normal atravesarían la zona que actualmente está cortada al tráfico. De hecho, durante la mañana de ayer, intentar recorrer el tramo superior de la calle Isabel la Católica -que se prolonga desde la Carlet hasta la avenida Aguilera- podía llevar más de diez minutos. Y todo porque los vehículos quieren acceder al entorno de la Estrella a través de una calle -Isabel la Católica- que desemboca sin prioridad de paso en una avenida con una importante densidad de tráfico -Aguilera- y cuyo tráfico se detiene constantemente por un semáforo que regula el acceso a la glorieta.
De esta manera, llegar desde la avenida Catedrático Soler hasta Aguilera puede ser cuestión de varios minutos, incluso de un cuarto de hora. «En esta calle se dan todas las circunstancias para que no sea de paso de los vehículos que deberían circular por Óscar Esplá. Es un cuello de botella. Deberían gestionarlo para evitar estas retenciones», explicaba ayer un vecino de la zona de Benalúa.
Y es que buena parte de los conductores que llegan a la zona con la intención de circular por Óscar Esplá -ya sea procedentes de la avenida de Elche, Eusebio Sempere o Catedrático Soler- eligen Isabel la Católica como alternativa al corte de tráfico, ya que apenas existen carteles con otras rutas. Sin embargo, la céntrica calle -además de su tráfico habitual- debe asumir estos días parte del que se deriva de Óscar Esplá, incluidas algunas líneas de autobús en su tramo inferior, junto a la Comisaría Provincial de la Policía.
Las obras, que están en fase de ejecución y cuyo objetivo es ampliar la capacidad hidráulica del colector general, han obligado a cortar los dos carriles de subida de Óscar Esplá, desde la avenida Eusebio Sempere. En una fase anterior, los vehículos privados no podían circular en sentido al puerto, unos carriles que ya están abiertos al tráfico. El proyecto, que arrancó en febrero, tiene un plazo de ejecución de 14 meses y un presupuesto de 3,2 millones.
