La expresión de fe unida al arte, música, tradición, ritos y costumbres hacen de la Semana Santa una época especial en el provincia de Alicante. Cada localidad celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesús de una forma diferente y singular que hace que cada día merezca la pena desplazarse por la provincia.
Alicante: hacia el reconocimiento
Más de ocho mil cofrades y costaleros participan activamente en la Semana Santa de Alicante, que está en trámites para obtener la declaración de Interés Turístico Nacional, aunque son muchos más los participantes indirectos entre floristas, músicos e indumentaristas. Actualmente está formada por 27 hermandades, que sacarán a las calles un total de 55 tronos con 148 imágenes.
La celebración alicantina es, sobre todo, económica y variada. Lo primero porque un cofrade adscrito a tres hermandades paga menos de 100 euros al año y en algunas, para animar la llegada de hermanos y costaleros, no cobran cuota a los nuevos socios el primer año, que es cuando tienen que hacer el desembolso en la vesta. Y variada porque atesora un rico patrimonio, sobre todo escultórico, con varias tallas centenarias, otras obra del imaginero sevillano Castillo Lastrucci, e incluso un Salzillo, la Virgen de las Angustias, pero también posee valiosos tronos como el la Santa Cena, el más grande de España de su hermandad; joyas de orfebrería; y mantos como el Heráldico que lleva la Verónica, que desfila rodeada de cofrades que portan la caña con romero de Santa Faz, o el de Las Palomas, tejidos ambos por el foguerer y artista Tomás Valcárcel.
Quien quiera visitar la Semana Santa de Alicante se asombrará con la pintoresca procesión de Santa Cruz, el Miércoles Santo, con sus pasos de El Gitano, El Cautivo, la Virgen de los Dolores y El Descendimiento, bajando a hombros de sus costaleros por las empinadas calles del Casco Antiguo y, de madrugada, subiendo a la carrera. Hay estampas de alegría como las procesiones adscritas a colegios o las que muestran imágenes de estilo cartagenero. Aumentan las hermandades que sacan sus tronos a costal, al estilo sevillano, pero también hay procesiones que se asimilan a la Semana Santa castellana, sobrias, como Los Sacos, y El Silencio, con una imagen, el Cristo de la Buena Muerte, del siglo XVI, procedencia italiana y muy venerada. El Morenet es otra de las esculturas más antiguas, data del siglo XVII según los análisis de infrarrojos a que fue sometida, y la procesión discurre por la pasarela de la playa del Postiguet. Es una de las dos procesiones marineras de la ciudad junto al Cristo del Mar. Todo culmina con el Encuentro entre el Resucitado y su madre, la Virgen de la Alegría, escoltada por la Bellea del Foc y sus damas vestidas con mantilla blanca.
Entre las novedades de este año destaca el nuevo paso de palio de la Virgen de la Amargura, y la salida del Cristo de las Penas, que antes iba a ruedas, por primera vez a hombros.
Elche: guiados por la palma blanca
Más de siete mil cofrades forman parte de las treinta cofradías y hermandades de la Semana Santa ilicitana que tiene en el Domingo de Ramos, declarado de Interés Turístico Internacional, uno de sus días más conocidos y tradicionales ya que las calles se convierten en un auténtico río de palma blanca.
No obstante, el resto de procesiones de Elche no dejan indiferente al espectador debido al auge de la celebración que cada año aporta novedades en sus cofradías. Este año volverá a producirse el encuentro entre el Cristo del Perdón y la Mater Desolata el Martes Santo, el mismo día que la cofradía de la Lanzada sacará, junto a su paso de misterio, a la Virgen Dulce Nombre de María.
Cada día la Semana Santa ilicitana saca a la calle bellas obras de arte tanto en imaginería, como en tronos y orfebrería que congregan a miles de personas. Ríos de gente como el que acompaña el Jueves Santo al Cristo de Zalamea, o el que se concentran el Domingo de Resurrección en torno a la impresionante lluvia aleluyas. De hecho, esta procesión presenta una novedad y es que el Cristo Resucitado saldrá desde la basílica de Santa María para encontrarse con la Virgen de la Asunción.
Orihuela: reconocida
Orihuela atesora la primera Semana Santa de la provincia que consiguió la declaración de Interés Turístico Internacional. Desde la bendición de las palmas del Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección por las calles de Orihuela se pueden ver grandes obras de arte, algunas de ellas de Salzillo, como los que participan en las procesiones del Miércoles Santo. La procesión del Silencio del Jueves Santo está catalogada entre las mejores del país, y el Sábado Santo sale a calle la Diablesa de Nicolás de Bussy.
Crevillent: celebración autóctona
La Semana Santa de Crevillent, declarada de Interés Turístico Internacional, destaca por ser una tradición religiosa que ha pasado de padres a hijos. Una celebración asentada que este año tiene en la procesión del Domingo de Ramos una novedad, y es que el «pas de la burreta» de Mariano Benlliure recorrerá calles del barrio del Pont con motivo del 50 aniversario de la parroquia de la Santísima Trinidad.
Las procesiones de Crevillent destacan por la unión de la música y el canto coral a las imágenes que realizaron reconocidos artistas como Mariano Benlliure o Antonio Riudavest, entre otros.
De esta celebración destaca la mañana del Viernes Santo cuando se produce el multitudinario Abrazo de la Morquera entre el Nazareno y la Virgen de los Dolores. La gastronomía también destaca este día de la mano del almuerzo típico del «pa torrat».
Torrevieja: actualizada
Torrevieja va a actualizar y ampliar itinerarios para sus multitudinarios desfiles procesionales de la Semana Santa. Este cambio y la renovación completa de la información puntual sobre todos los actos en su página web -www.semanasantatorrevieja.com- son las principales novedades de un periodo que ha contado ya con numerosos actos cuaresmales. En la Semana Santa de Torrevieja participan a más de 2.000 cofrades y costaleros en 14 cofradías y está declarada de Interés Turístico Provincial. Los itinerarios de las procesiones se ven modificados para el Domingo de Ramos por la tarde, Lunes, Martes y Viernes Santo, cortejo éste último que recupera el paso de nuevo por la plaza de Oriente y parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en el Magno Entierro de Cristo.
