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La Explanada, de capa caída

Los comerciantes reclaman actuaciones para devolverle la vida al escaparate de Alicante, entre ellas eliminar barreras como las casetas de los vendedores y los autobuses, celebrar un mercadillo de flores y promover la implantación de tiendas de firma

La Explanada, de capa caída

Hasta veintiséis locales de restauración hay en el paseo de la Explanada, catorce de ellos entre la Plaza del Mar y la Rambla, y una docena desde este cruce hasta Canalejas, por sólo tres comercios «puros y duros», una óptica, una agencia de viajes y una chocolatería. Muy poco comercio para el escaparate de Alicante, en opinión de buena parte del sector. «Sería interesante un 'mix' de restauración y de tiendas, algunas de artesanía, incluso pintores y escultores, que vendieran artículos hechos a mano, con un valor artesano añadido, no cosas de baratillo», apunta Vicente Armengol, presidente de la Asociación Corazón de Alicante, que también cree que la Explanada tendría posibilidades a la hora de albergar una zona comercial al estilo de Maisonnave, con la implantación incluso de algún establecimiento de alto nivel.

«Alicante carece de firmas de primer orden como Armani o Louis Vuitton, que sí están en Valencia. Hasta Adolfo Domínguez, que está en la otra punta, ya en Canalejas, no hay más comercios de este tipo. ¿Por qué no implantar negocios cómo este en la Explanada?», se pregunta. Sitio hay puesto que existen locales cerrados, no demasiados, tres, pero de grandes dimensiones. Dos de ellos, que fueron ocupados hace años por el restaurante El Delfín y por un banco, están juntos, y el tercero es toda una esquina en el paso peatonal hacia la plaza de Gabriel Miró. Los tres están situados en el tramo de la Explanada más deteriorado y con menos vida, entre la Rambla y Canalejas.

Sin embargo, para la asociación Más que Centro, que representa justamente a los establecimientos de ese tramo, el que solo haya restauración no es problema. «No pasa nada, aunque sería mejor el equilibrio», afirma su presidenta, Toñi Torregrosa. Un equilibrio que para Corazón de Alicante sí es esencial, y por ello revindican un eje comercial que abarque desde la Plaza de España a la Explanada, desde Gadea a la Rambla, para dotar al centro de la ciudad de coexistencia y equilibrio, «como decía el PP en su programa. ¿Eso dónde está?», señaló Armengol.

A Más que Centro, en cambio, le preocupa más el deterioro de la zona del paseo comprendida entre la Rambla y Canalejas, que esta asociación de comerciantes atribuye en parte a la barrera visual que suponen las casetas de los vendedores y que impiden el paso peatonal hacia la plaza de Gabriel Miró. Para darle vida a ese tramo, propusieron al Ayuntamiento en 2008, dentro de las alegaciones al Plan Especial del Centro, abrirlo al tráfico respetando los veladores, aunque la iniciativa fracasó por la negativa de los restauradores.

Apertura al tráfico

«Esa zona es una lástima, es un punto negro porque no pasa nadie por allí, y hace falta darle un empujón, nosotros quisimos y estábamos convencidos de que la apertura al tráfico habría supuesto un empujón. Ojalá se consiga revitalizar la Explanada como se está consiguiendo con la calle San Francisco y en la zona de la plaza de Balmis». Tampoco beneficia a ese tramo en peor situación el aspecto que presentan los laterales del paseo, hundidos y llenos de grietas. «El paseo más emblemático de una ciudad como Alicante no se puede permitir esos rotos. La Explanada debe estar como el salón de nuestra casa, en perfecto estado para recibir a las visitas. Sin embargo, las autoridades no encuentran el momento, el dinero ni la ocasión para arreglarlo», apuntó Armengol. Coincide que en ese lateral están los locales cerrados, lo que atrae a personas que duermen allí por las noches o que piden durante el día.

Los hosteleros de la Explanada intentaron promover hace un par de años una asociación y redactaron un documento con una serie de peticiones que entregaron en el Ayuntamiento, «pero alegaron que no tenían presupuesto para hacer nada y que no iban a hacer nada», explicó Miguel Perales, del establecimiento La Pikadura, y uno de los promotores de la asociación que finalmente se ha quedado en solo un proyecto.

Fundamentalmente, las medidas que propusieron, «que no requerían grandes presupuestos», perseguían eliminar las barreras físicas entre las dos partes de la Explanada quitando, por ejemplo, el estacionamiento de autobuses, coches oficiales y grúas al final de la Rambla «porque la gente mira y no ve nada. Es como si este lado no existiera». También reclamaron la instalación de maceteros grandes para uniformar la estética y crear pasillos de sombra en verano, abrir terracitas de reposo en los espacios vacíos entre los bancos, un mercadillo de flores que atrajera el flujo peatonal, y mejoras en la iluminación. «Las farolas son de cuando estaba la carretera, no son ornamentales, como las de Alfonso El Sabio o la Rambla. Queríamos que se pusiera todo más en consonancia con el espacio más emblemático de Alicante para darle otro aire y hacerlo más agradable». Otra propuesta era cambiar la jardinería del paseo, ya que, según Perales, atrae ratas y cucarachas en verano, y hay problemas de olores. «Pedíamos que se eliminaran los setos para poner flores», dijo.

El grupo de gobierno en el Ayuntamiento rechazó en el pleno del 28 de marzo una propuesta de UPyD para elaborar un plan integral de revitalización de la Explanada, que incluyera la mejora de la iluminación, una reducción del tráfico, la retirada de los puestos de artesanía o incentivos para la apertura del comercio. El PSOE apoyó la iniciativa y EU se abstuvo, aunque este grupo defendió la urgencia de la reparación de los desniveles del paseo. La edil de Comercio, Belén González, reconoció que la parte lateral requiere de una inversión importante «que no podemos acometer» ahora y «que se abordará cuando económicamente se pueda». Sin embargo, dijo que se está dando un florecimiento cuyos frutos se verán en breve por las actuaciones en la plaza de Séneca o en la calle San Francisco, «que generan un círculo de influencia del que se beneficiará la Explanada».

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