La Santa Faz descansa de nuevo en su camarín tras su periplo de 24 horas por Sant Joan, población que no visitaba desde hace un cuarto de siglo, pero será por poco tiempo puesto que el sagrario se volverá a abrir mañana para extraer la Reliquia, que esta vez viaja a Alicante. La imagen, que se desplazará dentro de una urna de metacrilato con candados en un vehículo «Fazmóvil», visitará las parroquias de Los Ángeles y de la Misericordia, desde donde peregrinará hasta la Concatedral de San Nicolás, donde será recibida por el obispo, Jesús Murgui. En el templo permanecerá fuertemente custodiada hasta el domingo. Cinco días en los que habrá visitas escolares, bendición de niños, adoración nocturna y una misa oficiada por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, de despedida.

Estos actos supondrán la culminación del 525 aniversario del Milagro de la Lágrima, que se cumplió exactamente ayer, puesto que fue un 17 de marzo de 1489 cuando de la Sagrada Imagen brotó una lágrima al llegar al Barranco de Lloixa en el transcurso de una rogativa para que lloviera. En ese barranco se construyó el monasterio donde hoy las Clarisas custodian en su clausura a la Santa Faz.

Este aniversario se celebró ayer con una eucaristía en el mismo monasterio presidida también por el obispo, que inauguró de paso el Año de la Santa Faz. El prelado acudió a recibir a la Reliquia, que llegó en romería desde Sant Joan, acompañado por el cabildo de la Concatedral de San Nicolás y por representantes del Ayuntamiento. Entre ellos estaban los concejales síndicos Maria Ángeles Goitia y Antonio Ardid, quien abrirá el camarín para extraer la reliquia el próximo 1 de mayo con motivo de la tradicional peregrina. Ayer fue la concejala la que introdujo en el sagrario las llaves que guarda el Ayuntamiento, que, junto a las que custodian las Clarisas y que probó el capellán José Luis Casanova, abren el camarín.

Todo ello conforme a un protocolo de 500 años de antigüedad que fue aprobado por el rey Carlos II, que volverá a escucharse, con lectura de documentos oficiales incluida, mañana por la tarde durante la extracción de la Reliquia para su Venida a Alicante, en una recreación de la peregrinación que hace más de cinco siglos se hizo entre Sant Joan y la capital.

La hermandad del Rocío ha anunciado que recibirá a la Santa Faz en la calle de San José a su llegada a la Concatedral, con un altar efímero presidido por su simpecado y un adorno de flores de papel confeccionado por los miembros de la hermandad, al estilo de los que se hacen en los traslados de la Virgen del Rocío cada siete años en la aldea onubense.

Además del Milagro de la Lágrima, con la Venida se conmemora el 450 aniversario de la Diócesis Orihuela-Alicante, y los 15 años de la coronación pontificia de la Virgen del Remedio.