Cerca de 2.000 personas -mil según la Policía Local y 3.000 según los organizadores- elevaron ayer su voz contra la supresión de aulas en los colegios públicos en una manifestación que aglutinó a más de una decena de colectivos en favor de la enseñanza pública, así como representantes de centros educativos de toda la provincia de Alicante.

La protesta, organizada por la Plataforma de Enseñanza Pública, partió desde el instituto Jorge Juan y finalizó en la sede de la presidencia de la Generalitat Valenciana donde procedieron a la lectura de un manifiesto contra «las políticas de empobrecimiento y desmantelamiento que se dictan contra la escuela pública».

Los procesos de privatización, con la construcción de colegios concertados en suelo público, los distritos únicos, la aprobación de la LOMCE y su puesta en práctica el próximo año, junto a los recortes en becas de transporte y comedor y el despido del profesorado centraron también una reivindicación que duró casi tres horas.

La FAPA Enric Valor, la Escola Valenciana, la coordinación del profesorado interino, el STEPV, Comisiones Obreras, UGT, representantes del PSOE, Izquierda Unida, Compromís y Esquerra Republicana del País Valencià tuvieron presencia a lo largo de la manifestación convocada con el lema «Por una educación inclusiva, participativa, de qualitat i en valencià».

Asimismo, profesores de centros educativos de Benidorm, Onil y Torrevieja también recorrieron las calles de Alicante para mostrar su rechazo a la supresión de aulas de Infantil el próximo curso y antes de conocer la demanda real en el proceso de matriculación. Junto a ellos, el resto de la comunidad educativa denunció las herramientas de la Conselleria «en beneficio de los centros privados y de las familias con recursos».

De esta manera, bajo un ambiente totalmente pacífico y con una importante presencia policial, los manifestantes marcharon al ritmo de los pitidos y consignas como «más educación, menos corrupción», «con este gobierno vamos de culo» o «Wert vete ya», entre otras.

Con ello, al finalizar el recorrido, representantes de los distintos colectivos presentes durante la protesta leyeron un manifiesto en el que incidieron en la necesidad de fortalecer la unidad y la movilización para sumar fuerzas en el lado del profesorado, estudiantes y familias de la escuela pública. Los asistentes también denunciaron la implantación de la FP básica en todos los centros, el deterioro de las infraestructuras educativas y la existencia de barracones, además del peligro que corren las asignaturas de Música y Plástica o el menosprecio las lenguas propias.