La llegada de basuras de fuera al vertedero de Fontcalent sigue generando ingresos adicionales para Enrique Ortiz. Aunque con la nueva contrata, adjudicada a UTE Alicante (participada por Ortiz), el Ayuntamiento aseguró que los 50 euros que se reciben por cada tonelada de los residuos del sur de Valencia que llegan a Fontcalent repercutirían íntegramente en el servicio, descostándose de lo que las arcas municipales pagan, el pliego de condiciones pone limitaciones. Esto es así siempre que no se superen las 6.000 toneladas de residuos foráneos al mes.

Algo que está ocurriendo, como confirma el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, quien asegura que la concesionaria percibe 38 euros por cada tonelada que excede de esta cantidad para compensar en parte los costes de personal y maquinaria del turno extraordinario de trabajo para tratar esa basura.

Según el concejal, cada mes se sobrepasa en 1.200 toneladas el límite que fija el pliego de condiciones para la basura de fuera, lo que reporta cerca de 46.000 euros a la concesionaria (38 euros por tonelada) y 14.000 al Ayuntamiento (12 euros por tonelada). Las cantidades podrían ser superiores, teniendo en cuenta las previsiones anuales de entrada de residuos de comarcas del sur de Valencia que, según Llorens, ascienden a 95.000 toneladas al año, lo que elevaría a casi un millón de euros lo que percibiría directamente la empresa. Llorens aseguró en un primer momento que el Ayuntamiento no pierde nada con este mét0do, pero tras consultar con sus técnicos, matizó que en octubre se modificará el contrato para que los ingresos por toda la basura que llegue sean para el Ayuntamiento, porque «sería más beneficioso para las arcas municipales».

Mientras tanto, toda la basura de fuera que se vierta y que sobrepase las 6.000 toneladas al mes, dos tercios del dinero que se cobre serán para la empresa. Llorens añade que mantiene el compromiso de que no lleguen más de 140.000 toneladas de residuos de fuera a la planta de Fontcalent y que adquirió cuando en junio de 2012 el equipo de gobierno local levantó el veto a los residuos de fuera, después de casi tres años en las que estuvo prohibida por la presión vecinal.

Antes de 2009 por cada tonelada de fuera que llegaba, el Ayuntamiento percibía 9 euros e Inusa -la anterior concesionaria- 28 euros, según Llorens. Desde Ecologistas en Acción aseguran que dentro del expediente judicial que les ha remitido el Tribunal Superior de Justicia -en el marco del recurso contra la autorización del Consell a la ampliación del vertedero- hay un informe, elaborado por una empresa a petición de Inusa, que revela que las instalaciones de Fontcalent estuvieron recibiendo casi el cuádruple de la basura prevista por el plan zonal entre los años 2005 y 2009. En total entraron 1,8 millones de toneladas de residuos a Fontcalent, de las que, según los cálculos de Ecologistas en Acción, 1,3 millones se correspondían con basuras de otros municipios de la provincia y de la Comunidad Valenciana. Según el portavoz de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas, estos datos «nunca han sido reconocidos por la empresa ni por el Ayuntamiento». A raíz de esto, el colectivo concluye que la anterior concesionaria percibió más de 30 millones de euros por los residuos de fuera de Alicante durante esos cinco años -del orden de seis millones anuales-, mientras la administración local ingresó en torno a diez millones de euros.

Arribas asegura que a través de la documentación del expediente judicial, por el recurso contra la ampliación interpuesto por su agrupación junto a Esquerra Unida y la asociación de vecinos Amigos de Fontcalent, también han tenido conocimiento de «graves irregularidades en la gestión de la planta y del vertedero» de que se «acortó en cinco años la vida útil del vertedero». El portavoz de Ecologistas enumera algunas de las cuestiones reveladas por la documentación como «la llegada de residuos con los códigos alterados para aparentar que eran residuos ya tratados cuando, en realidad, eran basuras en bruto, con bolsas sin abrir».

Fuentes de la anterior adjudicataria, Inusa, rechazan de plano este extremo y aseguran que el informe sobre las toneladas al que se refieren los ecologistas se encargó para «justificar una nueva celda de vertidos (la quinta), que aumentaba la capacidad del vertedero en 30 años más». Esta ampliación todavía no se ha ejecutado, pero ya está autorizada por el Consell. Desde la actual adjudicataria, UTE Alicante, explican que actualmente llegan residuos del sur de Valencia y recuerdan que es la Conselleria la que lo autoriza porque no están hechas las plantas, como la de Llanera de Ranes.

Por otro lado, el concejal socialista Gabriel Moreno indicó ayer que el juzgado ha rechazado los recursos del Ayuntamiento y de la concesionaria y sigue tramitando la demanda socialista contra la adjudicación del contrato.