Educación ha decidido seguir los dictados del Síndic de Greuges, al menos en lo que al control de la homofobia en los colegios e institutos se refiere. El secretario autonómico, Rafael Carbonell, avanzó ayer en las Cortes que el Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia en los centros escolares (PREVI) va a incluir un anexo en los protocolos de intervención con orientaciones específicas contra los casos de acoso homófobos.

La propuesta de Carbonell responde a la reclamada lucha contra la LGTBfobia desde los grupos de oposición, que piden planes específicos de prevención y actuación. Aseguró que se está actualizando la normativa de concienciación e intervención ante los supuestos de violencia escolar y que va recoger «un programa de intervención más específico. Se han encontrado casos de intolerancia a la diversidad afectiva», admitió, de forma que para lograr «un clima seguro», Educación se hará eco de las recomendaciones de la Sindicatura de Greuges.

Por otra parte la oposición pidió responsabilidades por haber querido «ahorrarse con becarios la contratación de profesorado« para impartir inglés, los English helpers. Carbonell garantizó que esta figura «guarda el máximo respeto a la normativa vigente», porque los mil euros que cobraron «no tenían carácter de salario sino de ayuda a la beca». No obstante concretó que se acatarán las resoluciones judiciales.

Educación Especial

La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, recomienda por su parte al Gobierno que la nueva LOMCE preste «especial atención a los principios de normalización e inclusión y de no discriminación e igualdad» del alumnado con discapacidad. La recomendación atiende la reclamación del CERMI «para que se garantice normativa y presupuestariamente la educación inclusiva del alumnado con discapacidad en el desarrollo y la aplicación de la ley», por su derecho a la educación.