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La Florida de Europa

El Plan de Competitividad de Alicante apuesta por posicionar a la ciudad como un destino saludable, con el gancho del clima y de la oferta sanitaria privada, para atraer a jubilados con dinero

Una pareja de jubilados disfruta del buen clima en la playa del Postiguet durante el pasado mes de noviembre. áxel álvarez

El Plan de Competitividad elaborado por el Ayuntamiento de Alicante recoge varios proyectos encaminados a posicionar a Alicante como la Florida del arco Mediterráneo, atrayendo a jubilados europeos con capacidad económica con del gancho del buen clima y de la oferta sanitaria existente en la ciudad. Esta iniciativa se refuerza con otras, como la consolidación de un clúster de la salud o la promoción inmobiliaria en el extranjero, sobre todo en Rusia y los países nórdicos, para que visitantes y residentes de estos países ocupen las aproximadamente 25.000 viviendas que hay vacías de la ciudad.

Se incide, por tanto, en fomentar la inversión rusa en inmuebles, una tendencia que ya despunta en la provincia de Alicante. De hecho, tal y como ha venido publicando este diario, los rusos han invertido 1.000 millones de euros en el mercado inmobiliario durante los últimos tres años y son ya los segundos compradores extranjeros tras los británicos. La colonia rusa en la provincia asciende ya a 15.000 personas y los empresarios del sector turístico así como los promotores inmobiliarios creen que una potencial escalada de la crisis entre rusia y Ucrania puede provocar una salida de divisas hacia la Costa Blanca, considerado un refugio para las inversiones en viviendas y como un destino de vacaciones.

El Plan de Competitividad, en su proyecto «Live in Alicante», plantea atraer tanto a visitantes temporales como a población nacional y extranjera que se asiente definitivamente en la ciudad para poder dar salida a la oferta inmobiliaria que, como se recoge, «supera con creces a la demanda». Con ello, se pretende lograr «un mayor dinamismo económico por el aumento del consumo en la ciudad, un incremento de la riqueza y del PIB municipal, una reducción de la deuda de los propietarios y de las promotoras así como una disminución de los activos tóxicos de los bancos y una mayor diversidad e integración cultural». ¿Cómo hacerlo? El proyecto redactado por la empresa Deloitte -fruto de la participación de representantes de todos los sectores económicos y sociales de la ciudad- propone crear un programa de colaboración público-privada entre el Ayuntamiento, la asociación de promotores y los bancos con stock inmobiliario para promover medidas que atraigan inversión, sobre todo extranjera y «especialmente rusa y procedente de los países nórdicos, ya que disponen de mayor capital». Entre las medidas, se propone un contacto directo con las inmobiliarias extranjeras y el diseño de estrategias para dar a conocer las «bondades y ventajas» de invertir en la ciudad.

Este proyecto es uno de los que ayudará a desarrollar otro de los que propone el Plan de Competitividad: «Alicante, Florida Mediterránea». El objetivo es posicionar a la ciudad como «destino de nuevos residentes sénior» y «la puesta en valor de la ciudad y su calidad de vida como destino saludable y accesible». En concreto, se dirige a la captación de residentes «mayores de 60 años, en buena forma física y renta disponible». Para conseguirlo, se incide en la necesidad de «alinear» este proyecto con todos los que se plantean para el crecimiento de la ciudad teniendo en cuenta que deberá garantizarse la calidad de vida frente al progresivo aumento de las personas mayores y que, una de las amenazas que se advierten en el Plan de Competitividad, es el progresivo envejecimiento poblacional y la fuga de las generaciones más jóvenes.

En concreto, se considera que, para atraer a población mayor, se deben garantizar, entre otros aspectos, el acceso a viviendas aptas para este sector, condiciones de acceso a vivienda y al sistema sanitario así como a actividades de ocio adaptados a sus necesidades. Para todo ello, se apoyan en el proyecto de «Acogida al Turista», para asesorar a los nuevos residentes sobre el acceso a viviendas o servicios, así como de otros para promover estilos de vida saludables.

Entre estos últimos se encuentra el impulso de un «Clúster de la Salud» para hacer de la ciudad un polo de atracción del turismo sanitario, aprovechando la importante oferta de clínicas privadas. Se plantean, entre otras cuestiones, la promoción de estos servicios en los países de origen de los visitantes así como convenios entre las clínicas con los hoteles, agencias de viajes, restaurantes o centros lúdicos. También la posibilidad de ofrecer paquetes de servicios personalizados, que incluyan el transporte, el tratamiento médico o la operación y el periodo de reposo, con alojamiento, comidas y programas de ocio.

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